México es el principal proveedor a nivel mundial de jitomate con una participación en el mercado internacional de 25.11 por ciento del valor de las exportaciones mundiales, a pesar de que durante el período 2003-2016 se experimentó una reducción en la superficie sembrada, presentó un incremento acumulado en la producción de 54.25 por ciento en las exportaciones en fresco 77.87 por ciento convirtiéndolo en uno de los cultivos con mayor incremento en productividad.
De acuerdo con el reporte del servicio de información agroalimentaria y pesquera el avance de siembras y cosechas hasta el 31 de julio del 2019 arroja que Chiapas sembró 724 hectáreas de jitomate, los cuales se cosecharon al 100 por ciento, la producción fue de 35 mil 236 toneladas y obtuvo un rendimiento de 48.675 toneladas por hectáreas.
Grisel Jiménez Mazariegos, dirigente estatal de Fuerza Chiapas-UPROCAM, compartió que desde hace dos meses han estado trabajando para reestructurar el tema del tomate en las cuatro regiones del estado que son tomateras.
“Se está reestructurando con actas de asamblea con todo el producto del tomate y pues hoy tuvimos el primer acercamiento con Sagarpa trayendo los documentos para que pudiéramos nosotros avanzar”.
Para que una asamblea resulte válida, la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) establece una serie de condiciones a cumplir; sin embargo, no es clara respecto de los efectos que tienen frente a la sociedad, autoridades y otros particulares.
Contextualiza que en el estado hay mil 300 productores de tomate, anteriormente habían más de 5 mil, esto se debe a la migración de las personas por ello quieren recuperar a los productores así como saber el padrón real de la gente que está trabajando.
Jiménez Mazariegos concluyó que necesitan proyectos que ayuden, desde una malla casa sombra hasta los paquetes tecnológicos que se plantearon en el desarrollo regional de los motores de planeación, reitero acerca del proyecto de los consulados para la exportación del producto que tendrá muchos beneficios, pero para que esto se de tiene que ser de forma organizada.
Entre algunas estrategias de planeación se encuentra fomentar la instalación y equipamiento de unidades tecnológicas y de innovación que demuestran mejores prácticas de transformación entre los productores, impulsar la creación de un consorcio de exportación para pequeñas agroindustrias, implementar un programa de servicios de laboratorios móviles para el análisis e interpretación de muestras de suelo y agua.
