Con este acuerdo comercial se envía una señal a los países que viven un ambiente de incertidumbre comercial con Estados Unidos que aumentará la cooperación económica y la integración, señaló Anabel González, analista del Peterson Institute for International Economics.
En este sentido, explicó que el acuerdo UE-Mercosur podría traer una mayor apertura comercial y disciplinas comerciales más fuertes a los países sudamericanos, alineándolos con sus vecinos en la Alianza del Pacífico y América Central, lo que facilitaría una mayor cooperación comercial latinoamericana.
“Frente a los crecientes desafíos, México puede estar más dispuesto a mirar hacia el sur, pero habría que superar las tendencias nacionalistas. Una mayor cooperación comercial no solo podría fortalecer la capacidad de América Latina para competir en los mercados internacionales, sino que también protegería a la región de las crecientes fricciones comerciales mundiales”, indicó.
De acuerdo con Alejo Czerwonko, estratega de mercados emergentes de UBS, en el contexto de mayores tensiones comerciales globales, la conclusión de 20 años de negociaciones entre la UE y Mercosur representa un “soplo de aire fresco” para el orden de comercio internacional.
“Este acuerdo llevaría a la creación de un mercado de casi 800 millones de personas y 23 billones de dólares de PIB en conjunto”, indicó.
La Unión Europea es actualmente el segundo socio comercial más importante del Mercosur, que representó aproximadamente el 15 por ciento de las exportaciones del bloque el año pasado. Las principales exportaciones de Mercosur a Europa son productos primarios: alimentos, bebidas y tabaco (20.5 por ciento del total), productos vegetales como la soya y el café (16.3 por ciento) y carnes y otros productos animales (6.1 por ciento), y servicios.