El hecho de que los productores de coches están gravemente afectados es evidente. Solo la empresa Toyota detuvo el funcionamiento de todas sus 12 fábricas en el territorio de Japón (el 38% de sus coches se produce en el país asiático). También cesaron sus operaciones Nissan, Honda, Mitsubishi y Suzuki.
Para la economía japonesa el cese de la industria automotriz es un duro golpe a la espalda pero según los expertos, el sector mundial no sentirá el efecto ya que muchas plantas de las empresas automovilísticas se ubican en otros países no afectados por el sismo.
Los automóviles japoneses se ensamblan parcialmente de piezas producidas en Japón, pero una parte considerable de equipo para las marcas del país asiático se fabrica en Turquía, Hungría, Eslovenia y otras partes de Europa donde también se sitúan plantas de ensamblaje.
Pero la inactividad de las fábricas japonesas podría retrasarse: para el ensamblaje de vehículos se necesitan los bienes de equipamiento y las fábricas que se especializan en la actividad también dejaron de funcionar, la infraestructura de transporte asimismo se ve gravemente dañada.
Los expertos disipan los temores sobre una escasez de vehículos
Pero los expertos opinan que el salto de precios de los coches o televisores es poco probable: el mercado mundial está saturado de competidores y los bienes a precios inflados no gozarán de demanda en existencia de análogos de bajo costo que no son de calidad inferior.
Los acontecimientos se desarrollarán de otra manera si la interrupción de la producción dura más de tres semanas, pero la situación no será crítica.
Los precios de los básicos de alta tecnología continúan creciendo
Al mismo tiempo, los precios de los básicos de alta tecnología continúan creciendo en tiempos de la detención de los suministros de Japón.
Decenas de empresas de la tierra del Sol Naciente que producen componentes y productos electrónicos han cesado las operaciones o han reducido significativamente su volumen de actividades debido a la destrucción, tanto de las capacidades productivas como la infraestructura.
Tales gigantes del segmento como Toshiba, Canon y Sony tuvieron que cerrar sus plantas en Japón.
La firma analítica IHS iSuppli predice que las calamidades en el país podrían llevar a un aumento continuo de los precios de algunos artículos.
“Aunque los informes sobre los daños directos a los productores son poco frecuentes, el impacto a las redes de transporte y de la energía conducirá a interrupciones del suministro con un déficit y un incremento de precios”, señaló la compañía.
