Los bienes embargados por la PGR y el SAT en las aduanas y por adeudos fiscales que no sean señalados como prueba en un litigio penal, podrán ser subastados por el gobierno con un procedimiento más eficiente que generará ahorros en tiempo y dinero.
Ya no tendrán que esperar entre ocho y 10 años con altos costos para el gobierno, hasta que haya una instrucción judicial, tiempo en el que se deprecia el valor de los bienes.
Para ello el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) actualizó lo que se conoce como “pobalines” que son políticas, bases y lineamientos para la venta de los bienes muebles, inmuebles, activos financieros y empresas a su resguardo.
Con las nuevas reglas creativas y competitivas no estarán atados de mano para acelerar el procedimiento de las subastas.
El SAE es la entidad encargada de recibir los bienes que las autoridades judiciales y fiscales, aseguran en las aduanas sujetas a procedimientos penales o de mercancías que fueron abandonadas o de otros que ya no le son necesarios al gobierno federal.
Una vez que el Ministerio Público o un juez resuelve que hacer con ellos, el SAE les da un destino: Los devuelve a quien le corresponde legalmente según la instrucción, se procede a su venta si es una mercancía abandonada o se reparte a la víctima, la PGR y la asistencia social.
“Cuando nosotros recibimos en el SAE esos bienes, en principio lo que se tiene que hacer es guardarlos, y ese proceso tiene una implicación doble porque el tiempo que dura esa custodia es muy largo generalmente asociado a lo que duran estos procedimientos”, explica el director Corporativo de Comercialización y Mercadotecnia del SAE, Javier Dorantes.
En ese tiempo debe pagar el costo que implica guardarlo como el seguro, vigilancia, almacenaje y logística.
Numerario. Lo que van a hacer ahora es convertir un bien en numerario, es decir, a dinero porque lo van a vender antes de que termine el juicio.
“En vez de que guardemos un coche durante cinco o 10 años que dura el proceso en el que el bien se va depreciando, lo que hacemos es que lo convertimos en numerario; si valía 100 mil pesos y al final vale 5 mil pesos ya casi casi es chatarra”, ejemplifica.
Al subastarlos, se preserva el valor de los bienes y se eliminan costos, lo que da una innovación de las más relevantes en la administración de bienes con los nuevos lineamientos.
Menciona que en el SAE hay más de 15 mil vehículos en resguardo y que ocupan un espacio en almacenes y esto permitirá darle una salida.