El mandato de los presidentes de los cuatro países es entregar la mayor cantidad de herramientas posibles para incrementar los negocios de nuestras empresas
Hace siete años, durante la primera administración del presidente Sebastián Piñera, se impulsó junto a Colombia, México y Perú la creación de la Alianza del Pacífico. En el marco de la Cumbre de Lima, los presidentes de los cuatro países lanzaron este bloque comercial, integrado hoy por más de 225 millones de personas, con un PIB per cápita promedio de 17,266 dólares, que representa la octava mayor economía del mundo.
Aunque el éxito y reconocimiento a la Alianza del Pacífico es innegable, uno de los temas que nos falta apuntalar es el comercio al interior de la Alianza, y socializar los beneficios del bloque para nuestras pymes. En tal sentido, como agencias de promoción tenemos un rol preponderante. El mandato formulado por los presidentes de los cuatro países es entregar la mayor cantidad de herramientas posibles para incrementar los negocios de nuestras empresas, con especial énfasis en las pequeñas y medianas.
Lo anterior, ya sea buscando oportunidades en terceros mercados —mirando principalmente el Asia Pacífico—, así como generando espacios intraalianza. Esta aspiración va muy de la mano con el trabajo estratégico de ProChile, que ha volcado su compromiso para que las pymes chilenas generen más y nuevos negocios.
Sin lugar a dudas, el protocolo comercial firmado por el presidente Sebastián Piñera en su primer gobierno, y que entró en vigencia hace ya dos años, ha contribuido a dinamizar el intercambio comercial y establecer disciplinas modernas relacionadas con servicios profesionales, financieros, telecomunicaciones y comercio electrónico, además de liberar de forma inmediata a 92% de los bienes comercializados.
Gracias a este instrumento, a la labor de las agencias de promoción (ProChile, ProColombia, ProMéxico y PromPerú), a la coordinación y trabajo con el mundo empresarial a través del Consejo Empresarial y el Observatorio Pymes, así como otras instancias y agrupaciones, y a las múltiples acciones que realizamos como las macrorruedas de negocios, progresivamente el comercio al interior de la Alianza está creciendo.
Por ejemplo, en el caso de Chile, el comercio entre nuestro país con Colombia, México y Perú se expandió casi 8% en 2017, motivado principalmente por las importaciones que totalizaron 4,266 millones dólares. El año pasado, más de 5,000 empresas chilenas importaron desde la Alianza del Pacífico.
También crecieron nuestras exportaciones. El 2017, los envíos chilenos a países del bloque crecieron 2.6%, lo que en valor representa más de 90 millones de dólares más, totalizando 3,603 millones de dólares.
Otro dato destacable del 2017 es que, de las exportadoras chilenas, 38% envió sus productos a la Alianza del Pacífico, lo que equivale a 3,089 empresas. Es decir, cuatro de cada 10 empresas chilenas exportadoras lo hacen a la AP.
Las cifras positivas tienen que seguir profundizándose, en pro de nuestras pymes.
Queremos transformarnos en una herramienta para el desarrollo económico y social, inclusivo de nuestros países, facilitando el acceso a nuestras mujeres, a nuestros exportadores más pequeños, y que esté a la vanguardia de los nuevos temas, como economía digital, comercio electrónico y los servicios.
