Las exportaciones mexicanas de autopartes al mercado brasileño escalaron durante el año pasado 40.9% interanual, para llegar a 537 millones de dólares, evidenciando una mejora en su competitividad.
En contraste, las ventas de automóviles que realizó México a Brasil sumaron 2,391 millones de dólares, un alza de sólo 1.8%, a tasa anual.
La diferencia en estos flujos está en que Brasil impuso cupos de importación por tres años para los automóviles comercializados bilateralmente desde el 19 de marzo del 2012, mientras que el intercambio de autopartes continuó libre de aranceles.
Los montos de cupos recíprocos acordados para los automóviles fueron: 1,450 millones de dólares para el primer año (termina el 18 de marzo del 2013), 1,560 millones de dólares para el segundo periodo y 1,640 millones de dólares para el tercero.
La Secretaría de Economía indicó que el establecimiento del límite a la exportación promovido por el gobierno de Brasil redujo el acceso con preferencia arancelaria de las empresas mexicanas al mercado de ese país a aproximadamente 62% de las exportaciones realizadas en el 2011 (cuando había libre mercado de vehículos ligeros nuevos entre ambos países).
La medida surgió luego de que las exportaciones de México despuntaron rápidamente, pues sus envíos en el 2010 al mercado brasileño habían sido por 287 millones de dólares para el caso de autopartes y de 1,381 millones de dólares por lo que respecta a los automóviles.
La balanza comercial bilateral de automóviles fue positiva para México en el año pasado por 2,060 millones de dólares. En cambio, la balanza en autopartes tuvo un saldo favorable para la nación sudamericana por 466 millones de dólares.