Quien piense que en el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) sólo dejaron el cascarón, está equivocado. La intención de fusionar esta institución con Nacional Financiera (Nafin) quedó atrás y hoy su mandato se divide en cinco grandes objetivos: fomento a la exportación, aumentar su contenido nacional, apoyo a las importaciones, acompañar a las empresas en su internacionalización y apoyar la llegada de empresas del exterior a México, todo ello, de la mano de ProMéxico.
El encargado de cumplir con estos objetivos es Enrique de la Madrid Cordero, que acompañó al presidente Peña Nieto desde la campaña presidencial y posteriormente en el equipo de transición, y quien aprovechará la experiencia que obtuvo en su paso por Financiera Rural y también en HSBC.
La visión del Presidente es que un país donde el comercio exterior es de 700,000 millones de dólares al año, debe tener un banco especializado, defiende De la Madrid.
Adelanta que aunque Bancomext planea crecer 12% en el 2013, van a medir la productividad del banco bajo otros indicadores cualitativos, como el número de empresas atendidas y empleos generados.
¿Cómo encuentra el banco luego de que se habló de fusionarlo?
Lo encuentro mejor de lo que la gente piensa. Me parece que el momento más difícil fue la no definición, porque las dos administraciones anteriores tuvieron la intención de fusionar los dos bancos, Nafin y Bancomext, y eso generó un enorme desconcierto.
El banco también enfrentó la creación de ProMéxico, cuando el área de promoción de Bancomext (500 trabajadores) se fue para allá.
La parte que salvó a Bancomext fue la crisis del 2008 y el 2009, porque muchos bancos se retiraron de ciertos sectores, como el de autopartes o el de turismo, y Bancomext tuvo que entrar para apoyar a las empresas.
Desde entonces, el banco se ha especializado en sectores, se ha vuelto conocedor.
¿En qué se va a enfocar el banco bajo el nuevo contexto de globalización?
Son cinco cosas hacia las que deberá orientarse:
El fomento a las exportaciones. Queremos hacerlo desde el punto de vista financiero y también con ProMéxico, a través de la promoción, trabajar juntos.
Aportar un mayor contenido nacional en las exportaciones. Hoy en día, se estima que el contenido nacional de las ventas al exterior es de 30% en promedio, pero hay áreas donde el contenido es mayor.
Apoyo a las importaciones. Si hay que traer máquinas para que produzcamos más por cada unidad de tiempo, hay que hacerlo. Ahí es donde entramos nosotros. Si hay que tener mejores prácticas de producción, también entramos nosotros, pues te las podemos financiar.
Es necesario apoyar a las empresas en su internacionalización. Existen aquellas que no solamente exportan, sino que instalan plantas afuera del país, diversifican su riesgo y son más estables en la generación de empleo en México.
Apoyar la llegada de empresas del exterior y a sus proveedores. Se trata de que las empresas mexicanas, particularmente las pymes, se integren en las cadenas globales. Se trata de que esas grandes exportadoras tengan proveedores que a su vez tengan proveedores y de esa forma muchas pymes van a volverse exportadores indirectos.
Parte del recurso que antes era para el banco se va a ProMéxico. ¿Habría algún momento en que Bancomext lo absorba?
Hay diferentes modelos en el mundo. Hay entidades donde la parte de financiamiento o/y promoción están juntas, como antes ocurría. En los años 80 se decidió integrar a Bancomext, el Instituto Mexicano de Comercio Exterior y a Fomex, pero en el mundo hay diferentes propuestas y modelos. Yo trabajo con lo que hay y creo que hay muy buena disposición de ProMéxico de trabajar juntos y que el cliente tenga una oferta integrada
¿Ya se reunió con ProMéxico?
Sí, desde que llegué tuve un desayuno y en las reuniones me dijeron que existe la mejor disposición.
Creo que los dos salimos ganando. Si yo en mis indicadores reflejo que llego a más empresas, doy buenos números y si ellos también logran fortalecer más entidades, que gracias al financiamiento también pueden exportar, creo que ambos ganamos.
El Secretario de Hacienda ya dijo que replicarán el esquema de garantías de Nafin en toda la banca de desarrollo. ¿Cómo lo operará Bancomext?
Bancomext también presta en primer piso. A las empresas que les financiamos arriba de 5 millones de dólares (279) tendemos a prestarles en primer piso. Mientras que las que requieren menos de esa cantidad, buscamos que sea la banca comercial la que lo entregue a través del esquema de garantías.
Actualmente, trabajamos con siete bancos en este esquema: Santander, Bancomer, Mifel, ABC Capital, Banamex, Banco Base y Afirme, pero nuestro objetivo es ampliar la base de los bancos con los que trabajamos.
En el segundo piso quisiéramos volvernos masivos con más pequeñas y medianas empresas, tuvimos 928 clientes el año pasado. La meta este año es atender a 1,320 empresas.
¿Qué esperan de la reforma financiera y la necesidad de mejorar el Estado de Derecho?
El inversionista necesita certeza de que sus inversiones están en un lugar donde se las respetan, no sólo la propiedad física, también la propiedad intelectual.
Como banco, tu negocio es prestar dinero y recuperarlo. En la medida en que te tardes más, eso lo ves reflejado de dos maneras: o prestas menos en las zonas de difícil recuperación o lo acabas prestando a tasas más altas.
A nivel federal y estatal, muchos estados han hecho un esfuerzo por mejorar sus poderes judiciales, pero hay otros que no lo suficiente.
