Argentina está buscando incrementar sus exportaciones de maíz a México, que actualmente son ínfimas, como parte de un intento por ampliar el comercio con el país de América del Norte, dijo este martes la secretaria de Mercados Agroindustriales.
La semana pasada, los presidentes de Brasil y Argentina -las mayores economías de Sudamérica- dijeron que quieren estrechar sus vínculos comerciales con México y otros países de América Latina que puedan estar amenazados por las crecientes medidas proteccionistas de Estados Unidos.
“Maíz obviamente es un sector que está en la lista para tener mayor acceso y lograr que haya un espacio un poco más grande para Argentina, más allá de la presencia de Estados Unidos”, dijo en una entrevista telefónica con Reuters la funcionaria Marisa Bircher, que está dialogando con autoridades mexicanas.
Argentina se consolidaría en la actual temporada 2016/17 como el segundo mayor exportador de maíz del mundo, detrás de Estados Unidos, con embarques por 25 millones de toneladas, de acuerdo con cifras del Gobierno estadounidense.
Pero según los últimos datos oficiales disponibles, entre enero y noviembre del 2016 el país envió apenas 97 mil 055 toneladas a México, que es el principal comprador de maíz estadounidense.
“¿Qué otros sectores habría chances de ampliar participación en México? El sector avícola, la carne bovina, los cítricos, nuestros vinos. Y los lácteos, porque ellos compran el 90 por ciento a Estados Unidos”, dijo Bircher, que el mismo martes esperaba una conversación telefónica con su par mexicano.
La funcionaria del Gobierno liberal de Mauricio Macri, que busca abrir la economía del país tras más de una década de fuertes regulaciones comerciales, señaló que también está negociando el ingreso del maíz argentino a Colombia -que hoy está prácticamente vedado- y más ventas del cereal a Perú y Ecuador.
“Hay una fuerte prioridad sobre Latinoamérica, que no la plantea solo el Gobierno, la plantea también el sector privado, por un tema de cercanía, por idiosincrasia, por costos, por competitividad”, explicó.
LIMONES Y CARNE
Respecto de los limones argentinos, cuyo ingreso a Estados Unidos fue suspendido por 60 días tras la llegada al poder del presidente Donald Trump en enero, Bircher dijo que se trató de una medida de rutina para revisar las políticas de la gestión anterior y que prevé que el acuerdo bilateral quede firme.
“Desde el punto de vista técnico, estamos en cumplimiento de absolutamente todo lo que establece el ente sanitario de Estados Unidos para que los limones ingresen. Hoy por hoy no habría motivo para que no se abra el mercado”, dijo.
Argentina y Estados Unidos habían llegado a un acuerdo a fines de 2016 para el ingreso del cítrico -del que el país austral es uno de los principales productores mundiales- bajo el cumplimiento de ciertos requisitos. Pero un mes después Trump decretó una prórroga para revisar el trato.
Eso disparó temores de que el nuevo enfoque proteccionista del Gobierno estadounidense pueda afectar las exportaciones de otros productos de Argentina, como el biodiésel.
Tras largas negociaciones e inspecciones sanitarias, el país austral está a punto de obtener la aprobación de Estados Unidos para permitir el ingreso de carne bovina a ese mercado, lo que impulsaría con fuerza al sector ganadero local. Birchner dijo que espera que la nueva administración no cambie los planes.
“Por el momento, la rigurosidad del organismo sanitario de Estados Unidos no cambió en nada”, dijo la funcionaria, que espera la autorización para la carne argentina en abril o mayo.
