La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró durante el octavo operativo nacional 66.74 toneladas de residuos peligrosos, incluidos baterías usadas, plomo-ácido, aceites y lubricantes gastados, así como restos biológico-infecciosos, que corresponden a materiales médicos utilizados en humanos y animales.
De esa manera se iniciaron 10 denuncias en Chihuahua, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Tlaxcala.
Durante el operativo, realizado el 17 y 18 de noviembre pasados, también se aseguró una unidad de transporte en Yucatán y un vehículo con una tonelada de carbón vegetal en Tamaulipas.
Las unidades de carga, que acreditaron la legal procedencia de los residuos peligrosos, deberán disponerlos en lugares aptos para no contaminar la atmósfera, el agua, el suelo, los ecosistemas y la salud de la población.
“En los casos de incumplimiento se procederá a aplicar las sanciones que la ley ambiental establece”, se informó.
En los trabajos de vigilancia e inspección del operativo, coordinado por la Subprocuraduría de Inspección Industrial de la Profepa, “se verificaron 4 mil 399 vehículos de transporte, con un total de 25 mil 405 toneladas de mercancías inspeccionadas, de las cuales 3 mil 331 revisiones fueron en los 65 puntos carreteros instalados y mil 68 revisiones de contenedores en las 25 aduanas participantes, 13 fronterizas, ocho marítimas y cuatro aeroportuarias”.
Se verificaron movimientos transfronterizos de materiales, sustancias y residuos peligrosos, y se contó con el apoyo de las policías Federal, estatal y municipal, la Administración General de Aduanas, y las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
