La logística para la entrega y abasto de productos en el país ha tenido que renovarse durante y después de la cuarentena con motivo de la pandemia de Covid-19.
Los operadores han experimentado cambios como el alza en la demanda de servicios por parte de sitios de e-commerce, cuyo crecimiento fue de 300%, mientras que pasaron de 40 a 200 clientes de este sector, de acuerdo con Paul Sarrapy, socio de la Asociación de Operadores Logísticos de México (AOLM).
Durante el periodo de la cuarentena, el sector no se paralizó pues si bien hubo menor demanda de parte de la industria automotriz y otras manufacturas, en sectores como el comercio en autoservicios y el e-commerce creció la urgencia de sus pedidos.
“Las empresas ahora están volteando a ver cómo acercan el producto al consumidor. Ahí hay un primer cambio”, explicó el representante de la industria logística en entrevista con Forbes México.
Para Yael Gutiérrez, líder de comercio exterior en SGS México, la premura en la entrega de los productos, especialmente los que venían de importación, se volvió en un factor fundamental sumado a la seguridad.
“Son tiempos muy just-in-time, todo urge a nivel de mercancías pero a nivel de lo que estábamos presentando no solo era inmediatez sino seguridad y protección. Lo estoy comprando hoy y lo tengo que tener mañana”, explicó.
El integrante de la asociación resaltó que acciones como las compras de pánico de productos enlatados o de papel higiénico al inicio de la pandemia causaron variaciones atípicas en el flujo de mercancías. Entre ellas, algunos productores dejaron de utilizar almacenes intermedios y llevaron los productos directo a las tiendas.
Pero también se observaron alzas en la demanda de espacios de almacenamiento para las industrias que pararon actividades y tuvieron que resguardar sus inventarios. Especialmente, los sectores automotor y manufacturero aumentaron la demanda de almacenes, incluso de espacios de almacenamiento móviles.
“En almacenes buffer se creció cercano a un 38%”, comentó Sarrapy, también socio fundador de GP Logistics. “Todo lo que tiene que ver con la industria automotriz literal fueron los que más espacios nos demandaron, materias primas de plantas productivas, sector automotriz, acerero, y algo, no mucho, de retail”.
Otro de los aspectos que resaltaron con la pandemia es la concentración de los servicios logísticos en las 4 mayores urbes del país, lo que deja de lado a otros grandes centros urbanos y poblacionales o incluso regiones completas como las penínsulas de Baja California o de Yucatán.
“El menor impacto lo tienen las grandes urbes pero el resto de la República está como que olvidado, ahí se requiere de mucha más creatividad y tiempos mucho más largos de entrega, van hasta los 15 días en algunas poblaciones, cuando el mercado lo que demanda es 24-72 horas”, explicó.
Respecto a la recuperación, resaltó que si bien no se trató de un sector que se detuviera por la pandemia, sí se observó una baja en algunos sectores a los que se provee el servicio, como el transporte de productos agroalimentarios o en el caso de cárnicos que requieren refrigeración.
“Va a haber un repunte en los almacenes. Todas las industrias que tengan el músculo para seguir produciendo, mantener inventarios y estar listos para el ramp-up van a poder capitalizar las nuevas órdenes de compra”, adelantó Sarrapy.
Aunado a ello, resaltó que la apuesta de la operación logística será ampliar la disponibilidad de productos en las zonas más cercanas a los sitios de entrega, así como un aumento en la demanda desde múltiples ciudades y no solo cercana a las grandes urbes del país.
“De nada te va a servir tener un gran centro de distribución en la Ciudad de México, cuando la ropa de playa te la está demandando un Cancún, un Mérida. (…) Mientras no se invente la desmaterialización, todo se va a tener que seguir transportando”, concluyó.
Fuente:
Forbes-https://www.forbes.com.mx/negocios-logistica-covid-19/