Dicha rehabilitación se da con el propósito de utilizar los 112 kilómetros (km) de esta vía para mejorar la conectividad de los 71.7 km de la vía Tijuana Tecate y se prevé inicie este año y tarde entre ocho y 12 meses en ser concluida.
“La Vía del Desierto nos va a ayudar a interconectarnos con el Sistema Ferroviario Mexicano, porque somos una especie de isla, pero con la Vía del Desierto que va de Campo California, cruza Tecate y llega a Calexico, tendremos la conexión con la red nacional mexicana, repercutiendo en un crecimiento económico para nuestra región”, señaló el directivo.
Dicha rehabilitación consta de realizar cambio de durmientes y rieles en aproximadamente 40% de la Vía del Desierto, con una inversión de 52 millones de dólares, generando expectativas de aumento del manejo de carga de Baja California Railroad de tres dígitos.
A través de la Vía del Desierto no solo tendrán conexión con el Sistema Ferroviario Mexicano, sino que además podrán movilizar trenes intermodales de doble estiba, lo que por ahora no hacen debido a que comparten vía con Genesee & Wyoming en el cruce por San Ysidro, en el cual no hay infraestructura que permita el paso de los trenes doble estiba.
“El no transitar con trenes doble estiba trunca nuestro negocio en 50% de la capacidad instalada, pero en la Vía del Desierto podremos transitar sin restricciones con doble estiba incrementando el movimiento de mercancías en un rango de 175 o 200% de lo que actualmente movemos”, aseveró Romandía Tamayo.
En el primer cuatrimestre del año se movilizaron a través de la Vía Corta Tijuana Tecate un acumulado de 49 mil toneladas, como T21 lo informó.
La compra de la Vía del Desierto se concluyó en septiembre de 2017, luego de que Baja California Railroad pagó 12 millones de dólares por los bienes de Pacific Imperial Railroad, luego de que ésta se declaró en bancarrota.