El aumento temporal del arancel externo común, que incluye alimentos, neumáticos, artículos de aluminio y petroquímicos, fue acordado en diciembre de 2011 por cuatro de los cinco miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay).
Venezuela, el quinto socio, concretó su vinculación al bloque a finales de julio, por lo que no tomó parte de esa decisión.
La lista de productos que deberán pagar un impuesto mayor para ingresar a Brasil fue definida por la Cámara de Comercio Exterior, un órgano compuesto por siete ministerios, según un comunicado difundido por la cartera de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
El incremento será del 25% para importaciones que tenían desde cero hasta un 18% de arancel, y estará en vigor hasta por un máximo de 24 meses.
Brasil, que creció un modesto 0,6% en el primer semestre sobre igual período de 2011, enviará la lista a sus socios del Mercosur para su aprobación y, de no haber objeciones, los nuevos impuestos entrarán en vigor a finales de este mes.
“El aumento del impuesto sirve para estimular la producción nacional”, justificó el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
La Organización Mundial de Comercio (OMC) autorizaba un incremento temporal de hasta el 35%, por lo que el aumento fijado por Brasil se ajusta a las reglas internacionales, destacaron las autoridades.
En su momento, el Mercosur acordó elevar el impuesto externo común para mitigar los “desequilibrios comerciales derivados de la coyuntura económica internacional”.
La industria brasileña siente con especial rigor los efectos de la crisis: entre enero y julio acumula un retroceso de 3,7% con respecto al mismo período de 2011, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial).
El gobierno y el sector confían en una recuperación en el segundo semestre, a raíz de la reducción del costo del crédito y de medidas de estímulo al consumo adoptadas en los últimos meses.
El año pasado, la industria de Brasil creció apenas 0,3%, contra 10,5% en 2010.
