El investigador de análisis dinámico de sistemas logísticos, Miguel Gastón Cedillo Campos, refirió que los componentes del riesgo son la toma de decisiones, los productos ofertados, la organización de la empresa, la operación del sector industrial y el contexto global de los negocios, los cuales impactan en los costos de suministro, que se han incrementado en los últimos tres años.
Y es que la principal preocupación de las organizaciones es el narcotráfico, el tráfico de personas, el robo de mercancías y terrorismo, comentó el analista, por ello 31.45 por ciento de las empresas están asociadas con la iniciativa antiterrorista de la aduana de Estados Unidos (CTPAT por sus siglas en inglés), el 38.8 por ciento no tiene ninguna iniciativa.
La cadena de suministro tiene un periodo de alerta donde sucede una problemática como que una carga no llegue a su destino, después viene el impacto que perjudica a los inventarios de salida, de llegada y de tránsito; si la empresa tiene un plan de contingencia hay una respuesta que depende de que tan rápido reaccione una vez que se tiene un plan de recuperación que tarda un tiempo en desarrollarse.
Es por ello que las empresas reaccionan diferente ente las problemáticas con medidas básicas para desarrollar las operaciones de manera “normal” sin considerar el impacto, reconocer el problema con medidas reactivas como contar con personal para solucionar el problema y están sensibilizados con medidas proactivas como certificación y la acción coordinada.
El estudio propone realizar un esquema que considere la cooperación regional del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, hacía América Central, desarrollo de mejores prácticas, conocimiento de las empresas certificadas, tener bases de datos regionales confiables.