Elementos del Ejército Mexicano mantienen el Plan DN-IIIE en las localidades de Colima y Jalisco que fueron afectadas por las lluvias originadas por un canal de baja presión y el frente frío número 10.
Los daños de esta tormenta fueron más severos que las afectaciones que provocó el paso delhuracán Patricia.
Las precipitaciones ocasionaron el desbordamiento de ríos y arroyos, dejando comunidades incomunicadas.
Han pasados dos días y todavía no hay paso hacia El Centinela, en Manzanillo, uno de los lugares más afectados.
Los plantíos destruidos por los vientos del huracán Patricia están nuevamente bajo el agua. En esta zona, al menos 1,200 personas viven del cultivo de plátano y hortalizas. Los días pasan y las calles siguen llenas de agua.
Salvador Corona, habitante local, dice que ‘el agua sigue corriendo, hay lugares arriba en que volteó camionetas y coches y dos metros de arena’.
Rosa Sánchez, habitante local, dice que les fue ‘muy mal porque huele horrible, es agua de drenaje y nadie lo soporta’.
Poco a poco se abre paso sobre los tramos carreteros que fueron interrumpidos por las inundaciones.
Sobre la carretera Manzanillo-Cihuatlán trabajan tres retroexcavadoras retirando la tierra que dejó sobre el asfalto la corriente del río Marabasco.
Este domingo concluyen las labores de limpieza sobre las vías de comunicación que conectan por el Pacífico a dos importantes zonas turísticas, Manzanillo, Colima y Puerto Vallarta,Jalisco.
