Con más de 150 reuniones sectoriales y otro tanto en temas (horizontales) específicos, el sector empresarial a través del Cuarto de Junto se encuentra preparado para el arranque de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en el que advierte: “No podemos dar reversa para que los productos mexicanos tengan posición en desventaja contra lo que tiene hoy o contra otros competidores”.
Así responde Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) —llamado Cuarto de Junto— a El Economista.
A dos semanas de que inicie la negociación con sus contrapartes, encabezados por los respectivos gobiernos, el responsable del grupo de negociaciones comerciales del sector privado sentencia que se mantendrán “cautelosos de lo que será la negociación y será publicado”, por lo que en el tema de reglas de origen no hay nada en concreto, y la postura del sector automotriz es contar con las mismas condiciones que opera (62.5% de contenido regional).
De acuerdo con Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, y sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá han solicitado a sus gobiernos se mantenga el libre comercio como desde 1995, pues hasta hoy ha operado con éxito, y de esta forma no modificar las reglas de origen porque es el sector que maneja con uno de los estándares más estrictos.
A pesar de que el presidente estadounidense, Donald Trump, planteó robustecer las reglas de origen para aumentar contenido regional en América del Norte, Kalach expresa que dentro del sector privado nada está establecido, pues serán los mismos sectores como automotriz, textil, eléctrico, acero, otros, los que den una postura de quién sí puede ampliar el contenido y quién no. “Aún no sabemos si se van a negociar las reglas de origen, la negociación comienza el próximo 16 de agosto y hasta ese momento se pondrán las cartas”. El coordinador del Cuarto de Junto afirma: “Estamos bien preparados con nuestra matriz de escenarios, trabajando de la mano con el gobierno”. De modo que “no aceptaremos aranceles u obstáculos o limitaciones de las exportaciones de productos mexicanos. Esto es un Tratado de Libre Comercio”.
Sobre la pretensión de eliminar el capítulo 19 del TLCAN, Kalach dice que se estudian todas las propuestas de EU, pero “por ahora creemos que todos nuestros acuerdos (comerciales) deberían tener una vía de solución de controversias. Esperamos que se encuentre solución a ello. Será necesario encontrar, ya sea mantener, modernizar o cambiar a un nuevo 19”.
Otro de los puntos que presentó el gobierno de Washington es regular las condiciones laborales de sus socios comerciales, pero “no estamos de acuerdo con algunos puntos que han tocado algunos sindicatos americanos”.