En el segundo trimestre de 2019 BMW inauguró en México su planta número 29 a nivel mundial, demostrando confianza en el país, principalmente por su calidad productiva y la oportunidad de poder enviar sus vehículos a otras partes del mundo, principalmente a Estados Unidos.
Entre enero y junio de 2019 se exportaron desde México 308 mil 769 automóviles hechos por estas firmas europeas, lo que significa 95.7 por ciento más de lo que se mandaba en el mismo lapso de 2016 y 18 por ciento del total de los envíos que realiza el país en coches ensamblados, muestran datos del Inegi.
Este incremento es superior a lo que realizaron las armadoras estadounidenses Ford, General Motors y Fiat Chrysler Automobiles (FCA), los cuales subieron 31 por ciento en el mismo periodo.
Pese a ello, las estadounidenses son los más relevantes para la industria automotriz mexicana, pues significan 45.4 por ciento del total de autos que se ensamblan en el país.
“México es un mercado estratégico, con buena posición geográfica, teniendo a Estados Unidos y Canadá en el norte, cuenta con una gran cadena de proveeduría, con un mercado doméstico significativo y una infraestructura más estable que muchos países de América Latina, por eso invertimos aquí”, dijo en entrevista con El Financiero, Alexander Wehr, presidente y CEO de BMW Group de Latinoamérica.
El también vicepresidente de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) dijo que existen 2 mil empresas de su país en México y conforme a un estudio que hacen año con año confirman que existe una gran confianza en el país y “eso no lo cambiará una política de corto plazo”.
Entre 2014 y 2018 la inversión alemana destinada al sector automotor mexicano fue de 6 mil 597.5 millones de dólares, una alza de 188 por ciento comparado con cinco años antes (2009-2013) cuando fueron 2 mil 289.6 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Economía.
Esto significó que las inyecciones de capital germano en los últimos cinco años para la industria automotriz representaron 20 por ciento del total de inversión extranjera directa destinada a esta actividad en México.
“Es una combinación de calidad de mano de obra con bajo costo, posición geográfica y acuerdos comerciales, pero además encontraron un desarrollo de centros de capacitación muy avanzados creados por empresas alemanas.
Volkswagen es quien impulsó que ahora los alemanes tengan confianza en el país por sus inversiones en México por más de 50 años”, dijo Brais Alvarez, Automotive Account Manager de la consultora J.D. Power México.
Entre los proyectos más importantes desarrollados en los últimos cinco años de empresas automotrices alemanas en México son la instalación de plantas armadoras, Audi en Puebla, BMW en San Luis Potosí y Mercedes Benz en Aguascalientes, entre las tres significaron una inyección de capital de 3 mil 300 millones de dólares entre 2013 y 2019.
También Volkswagen –que tiene su ensambladora en Puebla desde 1968– comenzó la producción de un modelo nuevo pensado para los mercados de Norteamérica, Tiguan, además de que en 2020 lanzará otra camioneta SUV pensada para el mismo destino.
Steffen Reiche, director general de Volkswagen en México, expresó su confianza en la planta que tienen en el país desde hace más de 50 años para cumplir con los requerimientos que tiene el mercado norteamericano, principalmente de Estados Unidos, aunque ahora el reto es cumplir con el nuevo Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Necesitamos cambiar los proyectos actuales, consideramos negociar con proveedores, son cuatro pilares de contenido regional importante por cumplir, que son aluminio, acero, componentes esenciales y salarios. No necesitamos tener un número de proveedores, sino cumplir con una cantidad de contenido regional”, dijo.
Autopartes en México llevan el ‘sello alemán’
Entre 2014 y 2018 la inversión alemana directa en autopartes sumó 2 mil 651.6 millones de dólares, un alza de 155 por ciento frente a lo reportado 5 años antes y 15.7 por ciento del total de lo que llegó en IED para esta industria.
Firmas como ThyssenKrupp, Boysen, ZF, Continental, BOS Automotive, Md Elektronik, Grupo Bosch, entre otros, expandieron sus actividades en México para atender las necesidades de las empresas que vienen de su nación de origen.
Stefan Deuster, presidente de Camexa, destacó, cuando fue electo líder de la agrupación la posición que tienen para impulsar la inversión y comercio entre México y Alemania. “Camexa está comprometida de apoyar a sus socios para facilitar sus negocios en ambas direcciones”, dijo.
Brais Alvarez dijo que estas empresas fueron esenciales para que las armadoras decidieran venir al país para poner líneas de ensamble.