El Gobierno chino propuso hoy a Estados Unidos resolver las disputas comerciales que puedan surgir entre los dos países a través de las negociaciones y recalcó que una relación económica sólida beneficia a ambas partes.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Geng Shuang respondió así al nombramiento de un abogado conocido por sus críticas al gigante asiático, Robert Lighthize, como nuevo responsable de la oficina de Comercio Exterior estadounidense de la Administración de Donald Trump.
“La naturaleza de las relaciones China-Estados Unidos en comercio tiene beneficios mutuos y se ha probado a lo largo de años de desarrollo que los intereses entre los dos países se han convertido en altamente interrelacionados”, defendió Geng en rueda de prensa.
“En cuanto a los problemas que emerjan en el proceso de cooperación económica y el comercio, deberíamos buscar un enfoque adecuado para resolverlos a través de las consultas y las”, añadió el portavoz chino.
Lighthizer, que encabezará el órgano que y supervisa los tratados comerciales en Estados Unidos, es conocido por sus duros reproches hacia China, país al que ha acusado de llevar a cabo prácticas comerciales injustas.
Su nombramiento se suma al de otro economista contrario a las políticas del gigante asiático, Peter Navarro, que estará al frente del recién creado Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca.
Estas designaciones han generado cierto temor en Pekín a que la Administración de Trump, que atacó repetidamente a China en campaña electoral y ha seguido haciéndolo ya como presidente electo, lance una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Desde la victoria de Trump, tanto desde el Ministerio de Exteriores desde el de Comercio se insiste en el mensaje de que China y Estados Unidos salen ganando con unos lazos económicos y comerciales fuertes.
“Mantener un crecimiento sólido y firme de la relación económica es de interés común para los dos países y los dos pueblos”, afirmó hoy Geng.
China y Estados Unidos son sus mayores socios comerciales respectivos -si se excluye a la Unión Europea como bloque- con unos intercambios que, según datos oficiales, ascendieron a casi 600.000 millones de dólares en 2015, pero con una balanza claramente favorable al gigante asiático.
