En la primera parte de la conversación con Jorge Barnett, Director at Georgia Tech Panama Logistics Innovation & Research Center, explicó a MundoMarítimo qué es la transformación digital y la forma en que países como Holanda han logrado subirse al carro de esta revolución aunando los esfuerzos del Estado, la academia y los privados. En esta oportunidad, explica cómo esa interacción podría generarse en nuestra región y no quedar de otro modo, a la zaga de este proceso vital para la economía del presente siglo.
Según explica, la colaboración entre gobierno, academia y el sector privado es la llave para la transformación digital; detalla además que esta confluencia “no tiene que ser perfecta entre las partes de ese triángulo”, pero si tiene que existir: “el Estado debe comprender qué incentivos necesita la academia y la industria para poder generar innovación con bajo riesgo”.
Reconoce que para el privado es duro invertir mucho dinero e innovar, porque hay muchas faltas de certeza en los resultados.
Por ello, el apoyo del Estado a nivel de políticas y a nivel de fondos es clave para incentivar la innovación. “Saber cómo manejar esos fondos para que esos esfuerzos sean colaborativos y no individuales es parte del truco. (…) Puedes crear incentivos para generar colaboración entre academia e industria, hay mecanismo para eso.
En México por ejemplo hay muchas iniciativas de fondos que obligan la colaboración entre academia e industria. En Panamá también lo estamos viendo, pero creo que estamos unos años de experiencia detrás”.
Pero Barnett no apunta la mirada crítica sólo sobre el Estado, ya que también la tiene sobre la percepción que existe de las universidades.
“Las percibimos muchas veces como centros formativos nada más en su componente de educación. Pero las universidades son una oportunidad enorme para generar nuevas tecnologías, generar nuevo capital intelectual, dejamos de lado a veces la investigación”.
Agrega que “muchas empresas de clase mundial que dominan el sector tecnológico (como Google, Facebook) surgieron de gente que estaba dentro ese ámbito colaborando con otras personas”.
Explica que en nuestra región “tenemos un rezago en capital humano y habilidades tecnologías” y señala que, en cambio, “en los países donde hay cultura de innovación y los ecosistemas universitarios y el I+D son fuertes, tanto a nivel universitario como privado, lo que tiende a suceder es que la tecnología proviene de la capacidad de la mano de obra y no a la inversa.
Los demás [en Latinoamérica] estamos tratando de adecuar la mano de obra a la tecnología”, lo que apunta como un error.
“A mi parecer una de las metas sería crear un ecosistema fuerte de I+D en los países para poder aprovechar las tecnologías adecuadas”, concluye al respecto Barnett.
¿Como seducir a los privados?
Para Barnett, la fórmula para atraer al sector privado a esta sincronía, pasa primero por la “confianza”. “los seres humanos somos desconfiados por naturaleza”, apunta.
“En los últimos años se ha perdido la confianza en las instituciones en general, no sólo en Latinoamérica, lo vimos en EE.UU. en el quinquenio pasado; hemos visto un deterioro de la percepción de las personas en las instituciones, ya sea por temas políticos, socioculturales o económicos”, añade.
Plantea que esa confianza perdida hay que recuperarla y que para el sector privado aquello es duro porque lo que mueve al sector privado esencialmente es el incentivo económico.
Sin embargo, indica que “Si vemos desde el punto de vista de sostenibilidad, tenemos el tema del impacto que están teniendo nuestras empresas en el medio ambiente que nos da una arista nueva que vigilar y que requiere una colaboración con los demás actores”.
Por otro lado, añade, que “está el impacto social, humano, de nuestras actividades y que va de la mano del ambiental. Cuando hablas del triple resultado te refieres a personas, planeta y rentabilidad”, sostiene.
Explica al respecto que las empresas están comenzando a ver eso, lo que otorga un incentivo adicional porque ya no es solamente la parte de la rentabilidad económica, sino del impacto que está teniendo la empresa sobre la industria y sobre su entorno (laboral, humano y stakeholders).
“Eso creo que es un elemento que puede facilitar la confianza, el comprender que puedes invertir en las personas, colaborar con universidades y que tal vez no vas a ver el retorno en rentabilidad, pero que puedes crear oportunidades para construir capital humano que te va a beneficiar para reducir el impacto de tu empresa sobre su entorno, aunque te cueste algo de dinero ahora, pero te va a generar réditos a futuro”.
Afirma que “ver las cosas más desde una perspectiva de sostenibilidad integral te crea un mecanismo para poder medir diferente. O sea, comenzamos a medir cosas que no estábamos midiendo antes”.
Otro punto fundamental para convocar al sector privado para Jorge Barnett, junto con la confianza, es la institucionalidad porque “tu puedes tener confianza, pero si no tienes los canales adecuados para colaborar con academia y con Estado es muy complicado”.
En ese orden explica que en Panamá se creo el Gabinete Logístico, instancia que cuenta con unos siete años operando y que reúne a autoridades, relacionadas al comercio exterior y a la logística, y que además cuenta con siete representantes del sector privado.
“Fue un gran paso sentarlos en la misma mesa, crear las estructuras alrededor de la cual se ejecutarán las reuniones, crear la disciplina de trabajo”.
“El marco y el apoyo institucional son muy importantes porque si tienes esos mecanismos bien diseñados y con disciplina le das continuidad- que es donde a veces podemos quedarnos cortos-, por lo menos permites y habilitas la interacción. No se logra la interacción por arte de magia, tiene que haber voluntad y esto se da cuando la gente ve voluntad del otro lado”, finaliza.
Fuente:
MundoMarítimo-https://www.mundomaritimo.cl/noticias/confianza-y-solidez-institucional-dos-claves-a-favor-de-la-innovacion-y-la-transformacion-digital