La contracción de la actividad productiva en Estados Unidos en el primer trimestre del año impactó de manera directa a la economía mexicana, y aun cuando se espera una recuperación en el resto del año, está será insuficiente para que el Producto Interno Bruto (PIB) de México alcance una alta tasa de crecimiento al cierre de 2014, coincidieron especialistas
Por primera vez en tres años la economía estadounidense tuvo un saldo negativo al reportar una caída de 1% al primer trimestre de 2014, informó el Departamento de Comercio al dar a conocer su segunda estimación sobre el desempeño del PIB en los primeros tres meses del año. El declive fue más brusco de lo previsto por expertos que esperaban una baja de 0.5%.
La dependencia indicó que la disminución se debe a un menor consumo interno al reportado en un inicio y un mayor déficit comercial. El gobierno había previsto una expansión de 0.1%.
Para José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, la recuperación de Estados Unidos sigue siendo endeble y las expectativas en el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense para todo el año no son tan fuertes como se esperaba, por lo que para México se espera que la recuperación también sea menor.
El consumo de las familias en EU se mantiene y eso jala a la parte exportadora de México, pero sólo en bienes manufacturados y pantallas, equipo de sonido, computadoras, pero para inversión fija en maquinaria, equipo no eléctrico y algunas cuestiones industriales, el beneficio para México no llegará, destacó el analista económico.
No se puede olvidar el bloqueo de algunos productos mexicanos en la parte metal-mecánica y concretamente en el acero que inhibe la recuperación que el país podría tener por estos rubros, el freno de la inversión en Estados Unidos si afecta a las exportaciones mexicanas, afirmó De la Cruz.
Este año la economía estadounidense debería estar creciendo entre 2.6 y 2.9% mientras que la mexicana debería aumentar entre 2.2% y 2.6%, con lo que el incremento del PIB para México sigue siendo muy bajo, comenta Jonathan Heath, analista económico del sector privado. El repunte de Estados Unidos ayudará porque México necesita entrar en una recuperación de fondo y las exportaciones hacia el vecino país del norte serán su motor, aunque ello sólo va a coadyuvar para que la economía mexicana alcance una tasa de 2.6%, en el mejor de los casos, pero eso puede apuntalar hacia un mayor crecimiento hacia 2015, considera el analista.
Para la economía de Estados Unidos existen perspectivas positivas en lo que resta del año, debido a que en el primer trimestre hubo una importante disminución de inventarios, lo que generalmente significa un estímulo para acelerar la producción, no solo para cubrir la demanda, sino también para reponer inventarios, explica Alfredo Coutiño, director para América Latina Moody’s Analytics.
Esta disminución de inventarios estimulará más la producción interna que al comercio exterior y por tanto a las exportaciones mexicanas, advierte el especialista.
“El importante repunte que se espera al segundo trimestre del año en EU va a ayudar a México pero en términos anuales en México nos va a ir igual o peor de lo que nos fue en el primer trimestre, por el efecto de Semana Santa, que se verá en la tasa de crecimiento anual”.
Más allá de la gran dependencia de México con la economía estadounidense, Coutiño advierte que en el país existe una gran debilidad estructural que se va a aliviar hasta que la economía se beneficie de las reformas estructurales