El país ha terminado una cosecha de más de 21 millones de hectáreas, equivalente a más del 90 por ciento de los cultivos de trigo de invierno.
El incremento de la cosecha ayuda a garantizar el suministro, estabilizar los precios y controlar las expectativas inflacionarias, lo que no sólo favorece al crecimiento económico relativamente rápido y estable, sino también a la estabilidad social.
A fin de mantener estable la producción anual de cereales, es necesario garantizar las cosechas de arroz temprano, en particular las de granos de otoño.
Las recientes inundaciones que azotaron el sur del país tienen repercusiones de corto plazo y a nivel regional, y los daños causados a los cereales de otoño pueden ser controlados de manera adecuada.
El Ministerio de Agricultura ha instado a las autoridades agrícolas locales a escoger períodos de cosecha óptimos, reforzar la administración de terrenos y minimizar los daños causados por pestes y epidemias.(Xinhua)