El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrolló la variedad “Jaguar” de chile habanero, tolerante a factores bióticos (plagas), adaptada a las condiciones ambientales adversas del trópico húmedo, como son la alta temperatura y humedad, y un incremento en su rendimiento de cultivo de hasta en un 36 por ciento.
Especialistas del Instituto explicaron que la participación del productor nacional en un mercado cada vez más exigente, obliga a seguir una línea de alta tecnología para competir con mayores beneficios, para lo cual se desarrolla genotipos mejorados (variedades e híbridos) que aseguren mayor producción y calidad del fruto y que además presente menores riesgos de producción por plagas y fenómenos climáticos.
En el Campo Experimental del INIFAP “Las Huastecas”, investigadores tomaron como base la colección de chile habanero de su banco de Germoplasma –materiales originarios de las zonas productoras de Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Veracruz-, a la fecha, esta variedad ya cubre el 50 por ciento de la superficie sembrada de chile habanero a nivel nacional (cerca de 600 hectáreas).
Con estas características, especialistas del INIFAP desarrollaron una planta y fruto tolerante a mancha bacteriana, pudriciones de la raíz, enfermedades virales y minadoras de la hoja, así como resistente a ambientes extremos y mayor vida en anaquel. Este material fue sometido a ensayos, con resultados positivos de rendimiento y calidad en zonas productoras de Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Esta variedad alcanza más de 15 toneladas por hectárea en zonas productoras con buen temporal o en diferentes sistemas de producción por riego (centro-sur de Veracruz, Campeche y Chiapas); sin embargo, bajo el sistema de riego por goteo y fertirrigación supera las 30 toneladas por hectárea a campo abierto y más de 36 toneladas bajo condiciones de agricultura protegida.
En comparación con las variedades comerciales y los criollos utilizados en las diferentes zonas de producción, la variedad “Jaguar” prospera satisfactoriamente en suelos arcillosos, donde normalmente las variedades de habanero ven afectada su producción.
Los investigadores del INIFAP detallaron que esta nueva variedad presenta plantas que crecen a una altura de 80 a 90 centímetros en campo abierto y hasta 1.80 metros de altura en sistemas de agricultura protegida (macrotúnel e invernadero); inicia su floración entre los 70 y 85 días después de la siembra y su cosecha de 115 a 120 días, y su periodo de cosecha dura de tres a siete meses a campo abierto y más de dos años en condiciones de agricultura protegida.
Debido a la alta demanda de esta hortaliza, se ha iniciado su cultivo en otras regiones del país, principalmente en la franja costera del Golfo de México, toda vez que su área tradicional de producción se ubica en la península de Yucatán, cuya superficie de siembra representa el 80 por ciento en México, con alrededor de 950 hectáreas.