El Producto Interior Bruto (PIB) de China, la segunda economía más importante a nivel mundial, reportó un crecimiento del 9.5 por ciento interanual en el segundo trimestre comprendido de abril a junio.
De acuerdo con el informe de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), la leve desaceleración se presentó pese a las medidas del gobierno para controlar la inflación, causante de descontento social.
Ese resultado se sitúa por encima de la previsión media de los economistas, que esperaban un 9.4 por ciento.
Así y todo, el 9.5 por ciento del segundo trimestre confirma una aminoración del ritmo de crecimiento: el PIB chino había aumentado un 9.7 por ciento en el periodo enero-marzo y un 9.8 por ciento en el último trimestre de 2010.
En el primer semestre de 1011, el crecimiento fue de 9.6 por ciento, frente a 10.3 por ciento en el mismo periodo de 2010.
Esos datos calmarán las inquietudes de un aterrizaje forzoso de la economía china, en momentos en que otros países pugnan aún por salir de la recesión que golpeó al mundo en 2008.