La Compañía Sudamericana de Vapores informó a la Superintendencia de Valores una estimación de sus pérdidas no recurrentes por operaciones descontinuadas para el último trimestre de 2011 por US$ 235 millones después de impuestos, producto de su reestructuración. De esta forma las pérdidas reconocidas a la fecha por la empresa ascienden a US$ 1.094 millones.
Según detalló la CSAV, US$ 189 millones (antes de impuestos) de la pérdida del último cuarto corresponden a provisiones estimadas de pérdidas futuras por subarriendos de naves, exceso de flota de contenedores y costos de mantención de flota detenida. La medida apunta a “limpiar” los resultados 2012, de manera que reflejen sólo el desempeño operacional efectivo, y a despejar de paso al mercado el costo global de la reestructuración, ya que está en pleno proceso de colocación de un aumento de capital por US$ 1.200 millones. Esto permitirá a quienes concurran a la opción preferente contar con información relevante para su decisión.
CSAV argumentó que estas pérdidas son necesarias dada la magnitud de los cambios que ha requerido su nuevo modelo de negocios para ser competitiva:
“Estas pérdidas son altas, pero son significativamente menores que los beneficios que los cambios están produciendo en la compañía”, explicó el gerente general naviero de portacontenedores, Oscar Hasbún, quien destacó que las pérdidas navieras disminuyeron 60% en septiembre de 2011 respecto de julio-agosto del mismo año.
Concluido este proceso -que partió en junio de 2011 y se completaría durante el segundo trimestre de 2012, la capacidad de carga de transporte de teus de CSAV disminuirá aproximadamente en 45% versus el punto más alto de 2011.
CSAV firmó asociaciones estratégicas con otras compañías en el 80% de los tráficos en que interviene. Entre ellas se cuenta Mediterranean Shipping Company, la segunda firma más importante en el mundo en este rubro.