Por lo anterior, lanzó un enérgico llamado a las autoridades para que investiguen el origen problema. “En el puerto de Lázaro Cárdenas alguien no está haciendo su trabajo y permite la explotación minera, el embarque y la comercialización sin que la aduana se percate de lo que ocurre en el puerto michoacano, lo que se convierte en un problema para Manzanillo, al ventilar el problema en esta ciudad”.
Reconoció que Colima trabaja para que las empresas mineras operen apegadas a lo que estipula la Constitución, con la intención de cumplir con la ley y evitar sanciones. “Tenemos más de tres años trabajando de esta manera, no es justo que las ilegalidades de otros estados afecten la imagen de la industria minera en Colima”.
