Desde febrero del año pasado, el Gobierno Federal canceló las subasta eléctrica –ésta era la cuarta que se realizaría – y a través de las cuales empresas privadas y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podían comprar electricidad en contratos de largo plazo.
De acuerdo a cálculos del estudio, el 70 por ciento de la inversión en actividades de generación eléctrica fue inversión extranjera directa.
PMCE y Fresh Energy tomaron en cuenta los costos unitarios de inversión para la tecnología fotovoltaica y eólica resultantes de la primera subasta de largo plazo de 2017.
Por ello advierten que el monto que se dejaría de percibir por esta inversiones es el equivalente a la necesaria para la construcción de la refinería Dos Bocas, Tabasco.
Los mecanismos de la reforma energética de 2013 atrajeron la inversión de 7 mil 500 millones de dólares en energías limpias, principalmente fotovoltaica y eólica.
El estudio realizado por PMCE y Fresh Energy también advierte que con la cancelación de estas subastas se dejarían de generar cerca de 54 mil empleos: 16 mil 100 empleos directos durante la construcción, 860 empleos directos durante la operación y 35 mil indirectos.
Los expertos y organizaciones también han alertado sobre otros efectos que traerá la decisión del actual Gobierno Federal y que será contraproducente para la CFE, pues verá precios más altos en sus costos de generación.
A esto se añade que recientemente el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reveló en un estudio que con la cancelación de la cuarta subasta la eléctrica nacional acumulará un déficit de 46 millones de Certificados de Energías Limpias (CELs) en 2024.
*Fuente: https://vanguardia.com.mx/