Las exportaciones de pescados y mariscos dejaron una derrama económica al país de 843 millones de dólares; del total de las ventas del año pasado, el camarón representó cuatro de cada diez dólares, informó la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca.
Sostuvo que el flujo comercial tuvo un crecimiento de 4.4 por ciento e incrementaron las ventas de pescado seco, salado o en salmuera, por las cuales se pagó en promedio 289 mil 117 dólares cada tonelada en 2010.
Las principales especies comercializadas fueron sardina y atún aleta amarilla, con 55 mil 132 toneladas, ambas alcanzaron un valor de 71.4 millones de dólares; le siguieron los moluscos con 40 mil 466 toneladas, con un valor de 122.6 millones de dólares. Los principales compradores fueron Japón, Tailandia, Malasia, Corea del Sur, China, Canadá, España, Guatemala y Estados Unidos.
Pese al incrementos de las exportaciones, en el país la acuacultura y otras especies no han terminado de despegar por falta de apoyo gubernamental y programas específicos de fomento que le permitan alcanzar su verdadero potencial, sostuvo la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola.
Se da muy poco valor agregado a la producción del ramo, pues los insumos – energía eléctrica y financiamiento- son caros, además de la falta de un vínculo más estrecho entre la pesca y plantas procesadoras, La situación se torna más frágil ante el bajo consumo de la población de pescados y mariscos, ya que las familias destinan sólo el 2.5 por ciento de su gasto en alimentos para dicho rubro, abundó Canainpesca.