Todos y cada uno de los países del mundo se han visto en la necesidad de aplicar diversas restricciones en sus territorios con el afán de proteger a sus ciudadanos de la propagación del virus SARS-CoV-2.
A pesar de ello, la cadena logística mundial nunca cesó y eso se debió, principalmente, a la ardua labor del casi millón y medio de personal que a bordo de los más de 60 mil buques mercantes mantuvieron la distribución de insumos de suma necesidad evitando el desabastecimiento y de material sanitario indispensable para prevenir y contener los efectos de la pandemia.
Asimismo, durante todo este tiempo, la OMI ha instado a sus Estados Miembros a reconocer a los marinos mercantes como “personal esencial”, con la intención de que se faciliten las condiciones para llevar a cabo los cambios de tripulación y repatriaciones, así como a prestar la debida asistencia médica en tierra.
Además de ello, recientemente ha pedido que los mismos sean incorporados en los planes nacionales de vacunación.
Por todo ello, el Secretario General de la OMI, Kitack Lim, ha propuesto como lema marítimo mundial de este año: “La gente de mar: en el corazón del futuro del transporte marítimo”.
Fuente:
Comunidad Portuaria-https://www.cportuaria.com.mx/noticias/detalle/60d5633a50f23731067e31e8