Apenas hace dos semanas, el relator para la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, Juan E. Méndez, realizó una visita a México, en donde manifestó su preocupación por la creciente militarización de los puestos de seguridad en varios estados del país y que deben ser ocupados por civiles.
A pesar de este señalamiento de la ONU, los planes siguen en este sentido. Legisladores de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, lanzaron la alerta sobre la militarización de las capitanías de puerto. Aseguran que la Federación pretende que militares ocupen este puesto en Tampico y Altamira, Tamaulipas tal como ya ocurrió en Lázaro Cárdenas, Michoacán y Manzanillo, Colima.
Los legisladores que se oponen a esto, detallan que según la Ley de Navegación, la capitanía de puerto es un puesto de comercio marítimo, de turismo náutico, atraque, permanencia y remolque de embarcaciones en los puertos. Sin embargo, hay una forma de que las capitanías de puerto u otros puestos, no sean ocupados por personal 100% civil.
Los legisladores pidieron que sería más recomendable que militares tengan mayor injerencia con el tráfico de mercancías en los puertos mexicanos, pero hasta el momento, ésta petición no ha tenido respuesta alguna.
