La diputada priista Rosa Elena Millán Bueno subrayó que los recursos deben privilegiar las necesidades sociales de los campos pesqueros y atender proyectos productivos con impactos tangibles para el crecimiento de la actividad acuícola.
En una reunión de trabajo esa instancia legislativa aprobó exhortar al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Eduardo Calzada Rovirosa, para que a través de la Conapesca haga los estudios necesarios.
En caso de ser procedente será necesario rehabilitar y reacondicionar el puerto de Santa Rosaliíta, en Ensenada, Baja California.
Pero antes de ello se requiere que la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) ordene y regule la pesquería de la sardina en el litoral de la península de Baja California, para resolver problemas sociales, biológicos y económicos que existen actualmente.
La comisión indicó que actualmente, en ese estado de la República solo opera un puerto pesquero en una zona de más de mil kilómetros, situación que resta competitividad al sector.
En 2014, por la lejanía de zonas de captura y al no llegar el producto del mar en condiciones para el consumo humano, generó que las procesadoras de Ensenada disminuyeran sus labores en 80 por ciento, lo que causó pérdida de empleos, cierre de plantas y bajas en sus ingresos hasta por 21 millones de dólares, sostuvo.
Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo explicó que la zona de pesca predominante en Baja California está a 26 horas del puerto de embarque de la entidad, por lo que, 90 por ciento de la captura no es apta para consumo.
“Pescar en áreas tan lejanas demanda significativamente los insumos para realizar dicha práctica”, indicó la también diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La habilitación del puerto de Santa Rosaliíta tendría un impacto social y económico exponencial, ya que su estratégica ubicación geográfica favorecería en todo sentido los procesos, disminuiría los costos de operación y promovería la región como un lugar generador de empleos y divisas para la península de Baja California, comentó.
Sánchez Arredondo abundó que se evitaría el maltrato del producto en su traslado y además incrementarían la cantidad de captura; “se asegurarían ingresos por aproximadamente 20 millones de dólares para ese estado”.
La legisladora Jisela Paes Martínez expuso, en su oportunidad, que en Baja California Sur hay un grave problema con la captura de sardina y “la rehabilitación de este muelle favorecería la actividad”.
