Durante el encuentro se revisarán temas vinculados al comercio, inversión, turismo y cooperación en temas ambientales y educativos. El aspecto comercial será uno de los más relevantes, pues de por medio hay una balanza que se inclina cada vez más al lado mexicano.
En este sentido, dos aspectos se pondrán en el tapete de discusión: el acuerdo comercial binacional y los controles previos a las importaciones que puso en marcha Ecuador desde finales del año pasado y que estaría generando inconvenientes a los exportadores mexicanos.
Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explicó que Ecuador tiene tres convenios de alcance limitado que han permitido que solo un grupo de productos consiga preferencias arancelarias con México.
El más reciente se denomina Acuerdo de Alcance Parcial 29, que ofrece preferencias únicamente para el 3% del universo de partidas arancelarias. La idea es que con un acuerdo se amplíe ese número de partidas para que puedan ingresar más productos nacionales al mercado mexicano. Sin embargo, este proceso se ha dilatado. En el 2011 se hizo un importante avance al intercambiar las listas de productos para la desgravación de aranceles.
En esa fecha Ecuador presentó 1 501 partidas, mientras que México 1 657, según Fedexpor. Ecuador, además, pidió que se otorgara un trato más favorable, considerando las asimetrías entre ambas economías. Más allá de eso, poco se ha se avanzado. De hecho, el Embajador mexicano en Ecuador, Jaime del Arenal, reconoció que el proceso ha estado en una especie de ‘stand by’ por cuestiones de agenda de ambos gobiernos. Parte de la visita de Peña Nieto será “destrabar el tema comercial”, señaló Del Arenal, quien añadió que el objetivo es firmar un acuerdo, no un Tratado de Libre Comercio (TLC).
“Este es un tema puntual de la agenda comercial”. También lo será el de las inversiones en Ecuador, ya que de por medio están USD 5 400 millones, según cálculos de la Embajada de México en Ecuador. Además, está el anuncio de una millonaria inversión de Coca-Cola, con presencia en el país a través de la mexicana Arca (ver recuadro).
Según el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, ese tipo de operaciones evidencia que hay satisfacción respecto de las condiciones de inversión que ofrece Ecuador.
