Pfister comentó que: “El agro mexicano vive su “Mexican Moment”, en más de dos décadas es el mayor saldo positivo de superávit, lo que indica que los agroproductores están ubicando nichos de mercado con alto nivel de valor agregado; además de una demanda insatisfecha de parte de los consumidores internacionales y el gobierno federal está favoreciendo los escenarios de mercado, ya que, primordialmente la balanza comercial esta impulsada por las exportaciones”.
En 2018, México tuvo un superávit en la balanza comercial agropecuaria y agroindustrial de 5 mil 840 millones de dólares, derivado del cálculo de las importaciones de 28 mil 416 millones de dólares y exportaciones de 34 mil 255 millones de dólares, según datos el Banco de México. El sector primario mexicano paso un periodo complejo con las declaraciones geopolíticas del presidente de Estados Unidos de América, las cuales ya han sido negociadas positivamente por los diferentes representantes del gobierno federal. El Análisis de la Balanza Comercial Agroalimentaria de México del primer semestre del 2019, indica que:
Los cultivos con mayor venta al extranjero y que contribuyen significativamente al saldo positivo son: aguacate, jitomate, pimiento, fresa, coles, pepino y cítricos; Las exportaciones de bienes agroindustriales que más valor aportan al superávit son: cerveza, bebidas espirituosas (Tequila y Mezcal), productos de panadería, azúcar y chocolate; En la balanza de bienes pesqueros las mayores ventas fueron de: camarón congelado, atún, pulpo, filete de mojarra y langosta.
Carlos Pfister finalizó diciendo que: “La agroindustria es el presente y futuro de México, ya que para el 2050 el crecimiento de la población, escasez de agua y el cambio climático, hará que los países que inviertan en su agroindustria puedan obtener altos márgenes de rentabilidad”.
*Fuente: https://www.mimorelia.com/