El Canal de Panamá cumplirá su 96to aniversario este domingo, con el proyecto multimillonario de la ampliación en marcha y sus administradores preparando el recurso humano, para encarar en cuatro años el desafío de operar una vía interoceánica con mayor capacidad.
“El Canal es una obra que a sus 96 años aún mantiene su vitalidad y cada día incrementa su valor para el comercio mundial”, dijo el vicepresidente de operaciones de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Manuel Benítez.
“Trabajamos para que continúe así mucho después de que cumpla sus 100 años de funcionamiento, y para eso nos estamos preparando desde ya por medio de entrenamiento y capacitaciones a nuestro principal recurso, que son los trabajadores, además de continuar con las inversiones contempladas en nuestro programa de modernización”, agregó.
La vía, abierta al comercio marítimo mundial en 1914, pasó a plena jurisdicción panameña el 31 de diciembre de 1999, en cumplimiento de un tratado firmado por Panamá y Estados Unidos en 1977. Esa fecha también marcó el fin de la presencia de militares estadounidenses en el país.
Estados Unidos sigue siendo el principal usuario del canal, por donde atraviesa alrededor del 5% del comercio mundial, según cifras oficiales.
El cumpleaños de la vía lo encuentra inmerso en su mayor obra de transformación estructural, cuyo costo es por 5,250 millones de dólares. Prácticamente todos los contratos para la ejecución de las obras destinadas a la expansión han sido asignados.
La ampliación debe estar lista en el 2014 y las autoridades siguen al pie de la letra los trabajos.
“El primer reto es mantener una administración muy cerca de todos los contratos, estar seguros que están en tiempo, que llevan los pasos que queremos”, planteó esta semana el administrador de la ACP, Alberto Alemán Zubieta. “Hay que estar muy encima”.
Zubieta explicó que los trabajos de ingeniería en el canal por su naturaleza requieren supervisión y muchas veces de reclamos.
El más reciente informe sobre el progreso de las obras de ampliación, divulgado a fines de junio, indicó que la ACP había adjudicado hasta esa fecha proyectos por un valor de 4,041 millones de dólares, aproximadamente el 80% del costo total de la obra.
Actualmente, unos 2,000 obreros trabajan en la construcción de las nuevas esclusas, tanto en el Atlántico como el Pacífico y que constituyen la parte esencial de la ampliación. La obra la realiza el consorcio Grupo Unidos por el Canal que lidera la empresa española Sacyr Vallehermoso, también integrado por la empresa italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Constructora Urbana.
En el proyecto de diseño y construcción de las nuevas esclusas, también implica trabajos de excavación, instalación de canteras, de plantas para generar concreto, construcción de muelles en ambos océanos, carreteras de acceso para traslados de materiales, entre otros y que se llevan a acabo.
Otros trabajos que se realizan en la vía incluyen excavaciones y dragado.
La obra de expansión busca duplicar la capacidad operativa de la vía y permitir el paso de barcos gigantes. Y de acuerdo con el cronograma de la ACP, el canal ampliado debe estar listo en 2014, cuando se celebre su primer centenario.
Las autoridades también han comenzado a prepararse para el desafío de operar una vía ampliada con mayor capacidad, lo cual implica por ejemplo entrenamiento de los ‘prácticos’ que constituyen el personal del canal que dirige el tránsito de los barcos por la ruta y los capitanes de remolcadores.
“Tenemos que comenzar a prepararnos para manejar un canal que se va a a manejar de manera diferente. Y eso va a requerir, en la medida en que se va desarrollando mas la obra, trabajar en esa parte”, señalo Zubieta.
Destacó que la ruta ampliada también atraería a nuevos clientes, menciono el caso de las embarcaciones que transportan gas natural. Actualmente estos barcos son muy grandes para el Canal, pero “por supuesto pasaran en el futuro”.