CIUDAD DE MÉXICO.- Las perspectivas del comercio marítimo desde y hacia México podrían verse beneficiadas por los fuertes problemas fronterizos con los EE.UU., debido a que el cruce de camiones cada día está más contaminado por las discusiones políticas y, por tanto muchos puertos como Tuxpan, Lázaro Cárdenas o Manzanillo podrían ser receptores de la carga que evita el autotransporte. Sin embargo, el costo de los fletes podrían encarecer el comercio con el Lejano Oriente, debido a los combustibles más limpios y más caros que deberán usar los buques.
Para Patricia Pérez Salazar, gerente general de SeaLand para México, el nuevo Tratado comercial despejó 2019 y fomentará las inversiones frescas a corto plazo en la región, dando mayores oportunidades de crecimiento, dijo al mencionar las áreas de oportunidad ligadas a los crecientes problemas de camiones transfronterizos.
“Las empresas vieron el problema de la capacidad de transporte por carretera como temporal, pero las crecientes discusiones políticas sobre el tema han puesto de relieve que éste se quedará. Las cuentas más grandes ahora están diversificadas por la forma en que se transportan los productos a través de las fronteras mexicanas y están optando cada vez más por el océano”, dijo.
En su informe comercial del tercer trimestre, la naviera dijo que otro problema que los importadores y exportadores deberán tener en cuenta en los movimientos comerciales del futuro, es el aumento en los costos de combustible a partir del 1 de enero de 2020 como resultado de la regulación de la OMI 2020 que requiere un contenido máximo de azufre de 0.5%.
“Se espera que los costos de combustible aumenten en enero de 2019 cuando China ponga una Nueva Área de Control de Emisiones, muy similar a la que ya existe en Europa y América del Norte. Esto impactará las rutas comerciales de México y China”, adelantó de Mots.
Al concretarse el Tratado México, EE.UU, Canadá (TMEC), fue eliminada la incertidumbre sobre el rumbo del comercio exterior mexicano para 2019, aunque será más lento respecto a 2018, un año en el que también disminuyeron las exportaciones, mientras las importaciones continuaron siendo fuertes al inicio del segundo semestre, dijo Maersk Line.
“Para 2018, probablemente terminaremos un poco por encima de nuestras expectativas iniciales en enero gracias a la Copa del Mundo, pero como habíamos esperado, la segunda mitad se está desacelerando, ya que los minoristas ya han acumulado sus inventarios”, señaló Jaap de Mots, Gerente de Comercio y Marketing en Maersk Line para México y América Central.
En el informe comercial del tercer trimestre, la naviera reportó que en América del Norte, las exportaciones e importaciones crecieron 32% -EE.UU.- y 19% en el Canadá, respaldadas vigorosamente por la demanda estadounidense, a pesar de los desafíos logísticos en términos de capacidad de transporte de camiones mexicanos, que irán agravándose en 2019, calculó el directivo.