Esta empresa inició sus operaciones en México en la década de 1980, y desde entonces su crecimiento y evolución se han enfocado no solamente en la manufactura, sino en la ingeniería, el desarrollo de proveeduría regional, mercadotecnia, entre otras funciones, dando servicio a todos sus clientes a nivel global.
Así lo explicó Ricardo García, director del Mexicali Research & Technology Center de Honeywell, quien menciona que un ejemplo importante de esta evolución es precisamente el Centro de Ingeniería en Mexicali, que apoya a la industria mediante el desarrollo de la nueva generación de sistemas aeronáuticos.
Afirmó que la compañía se ha consolidado como líder global al posicionarse de manera importante en el contenido de varias plataformas ganadoras, como el Airbus A350 y el Boeing 737 MAX en la parte comercial regional de la aviación; mientras que Honeywell Aerospace en México se ha afianzado como un jugador relevante en el desarrollo de ingeniería para la aviación regional y de negocios.
Túnel de Viento, parteaguas para la industria mexicana
A principios de 2017 Honeywell Aerospace inauguró una nueva operación conocida como “Túnel de Viento”, un laboratorio para el desarrollo de tecnología que proyecta a Baja California como líder nacional en la industria aeroespacial al ser considerado el más grande de Latinoamérica y para el cual se invirtieron alrededor de 300 millones de pesos.
Túnel de Viento se construyó precisamente para dar apoyo a otra plataforma ganadora en la industria, que es el nuevo Boeing 777X, reemplazo del Boeing 777, el cual se espera que entre en servicio en 2020.
“También en esta nueva operación estamos desarrollando, certificando y ensamblando la turbina de aire de impacto (RAT, por sus siglas en inglés), una pequeña turbina de emergencia que provee fuente de poder tanto hidráulica como eléctrica en caso que el avión pierda sus fuentes de poder tradicionales”, explicó.
“En el largo plazo esperamos que esta operación, siendo única en toda Latinoamérica en su tipo y enfoque, siga brindando apoyo para poder hacer pruebas en el Túnel de Viento, y no sólo para Honeywell, sino para otras industrias que puedan necesitar este tipo de infraestructura, ya sea en el país o en Latinoamérica”, subrayó.
Cadena de proveeduría sólida y desarrollo de talento, los retos del sector aeroespacial
Para Ricardo García, el desarrollo de una cadena de proveeduría y suministro sólida en el ámbito local nacional y el impulso a los nuevos talentos son dos retos que se tienen que abordar si se quiere asegurar que la industria aeroespacial mantenga el pleno crecimiento que se ha observado durante la última década.
“Ha habido esfuerzos por incrementar el contenido de la proveeduría nacional para la industria aeroespacial, sin embargo la mayor parte de las necesidades de suministro todavía son satisfechas por proveedores que no están físicamente localizados en el país”, recalcó.
Declaró que esto tiene que cambiar de forma dramática para poder hacer a las empresas nacionales más competitivas en costo y calidad, aunque para lograrlo se tiene que hacer un esfuerzo coordinado entre gobierno, industrias, universidades y centros de investigación.
“México tiene que acelerar su entendimiento y desarrollo en tecnologías como propulsión híbrida, generación de potencia, impresión 3D en metales, y también en lo que respecta a la manufactura 4.0 (el IIoT aplicado a la manufactura)”, agregó.
