En medio de los retos logísticos y económicos en Latinoamérica, la Navidad llega por fin en un escenario de optimismo moderado ante los estragos ya generados por la crisis logística y el impacto que esta pueda tener el año que se inicia.
La Navidad llega con los tradicionales tamales en México, los asados en Argentina, la farofa en Brasil o la natilla en Colombia mientras la región observa aún de cerca la evolución del impacto logístico en el comercio, que amenaza con mantener la inflación en un punto alto.
El Reporte Macroeconómico Trimestral de la firma CrediCorp Capital da cuenta de que sigue aumentando el temor a un mayor grado de persistencia inflacionaria en varios países de la región y que alcance en mercados como Colombia un pico de un 6% entre marzo y abril de 2022.
Entre tanto, en el caso de Chile CrediCorp Capital prevé que la inflación se ubique en un 6,9% en diciembre de 2021 y en 4,2% al cierre de 2022. Mientras que en Perú “la inflación al cierre de este año superaría el 6% a/a, un pico desde 2008″, y “en 2022 podría mantenerse gran parte del año en niveles relativamente altos y por encima del límite superior (3%) del rango meta del BCRP”.
Entre tanto, un reciente informe de vigilancia de la Organización Internacional del Comercio (OMC) detalló que se percibía una reducción de las restricciones comerciales relacionadas con la pandemia, aunque el proceso era lento.
De hecho, indicó con base a cifras recopiladas entre mediados de octubre del 2020 y el mismo mes de este año que aún se mantenían 45 restricciones a la exportación que podían estar obstaculizando la respuesta al Covid-19 y por ende instó a eliminarlas.
El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex), Javier Díaz Molina, explicó a Bloomberg Línea que “el impacto en las tarifas de los fletes ha sido mayor en las rutas comerciales a Latinoamérica, que las de las rutas hacia cualquier otra región comercial importante como Europa o Estados Unidos”.
Además, manifestó que si bien la crisis logística afecta los diferentes sectores que dependen el comercio exterior, en países de la región como Colombia “el impacto es mayor en productos primarios y de alto volumen como es el caso del café y azúcar”.
A propósito, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) informó que las exportaciones de café en noviembre se ubicaron en 1,1 millones de sacos de 60 kg, 11% menos frente a los casi 1,3 millones de sacos exportados en el mismo mes de 2020. Aunque en lo que va del año corrido hasta noviembre las exportaciones “se mantienen estables” alrededor de los 11,2 millones de sacos.
Y mientras en México la crisis logística se hace sentir en el sector automotriz con la escasez de semiconductores, en Brasil esta situación está impactando a los agronegocios por cuenta de la falta de materia prima para fabricar fertilizantes o las dificultades para importar estos productos.
A principios de mes, el grupo danés de transporte de contenedores Maersk estimó que los problemas logísticos podrían continuar durante la mayor parte del próximo año, retando la capacidad para satisfacer la creciente demanda.
El presidente de la compañía para la costa este de América Latina, Julian Thomas, dijo que antes de la pandemia un barco realizaba, en promedio, cuatro viajes al año entre Brasil y Asia, pero ahora este promedio ha bajado de 2 a 2,5 viajes por año.
Según cifras de Statista, China se convirtió el año pasado en el principal mercado exportador y el valor de estas ventas al exterior superó los US$2,5 billones, por encima de EE.UU. que llegó a US$1,4 billones o Alemania que llegó a US$1,3 billones.
Y en medio de la crisis logística que amenaza con afectar el comercio global, el costo de los contenedores ya es un dolor de cabeza para los países de Sudamérica en medio de la reactivación económica.
Fuente:
Daniel Salazar Castellanos-https://www.bloomberglinea.com/2021/12/24/el-trineo-navideno-llega-a-latinoamerica-pese-a-estragos-logisticos-e-inflacion/