La modernización y renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debe ser integral, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, aunque reconoció que es significativo el avance que se logrado en 18 meses de negociaciones.
“Creemos en la negociación integral del tratado y su modernización integral. Durante estos 18 meses hemos estado buscando que técnicamente se modernice el tratado de libre comercio y que sea de una manera integral. Hoy el tema de energía, el tema de comercio electrónico, es un tema muy importante como para ser incluido”, indicó Castañón Castañón.
Señaló que las nuevas reglas de comercio e inversión en el mundo exigen un tratado modernizado.
“Ya hemos avanzado lo suficiente como para ver en la mesa otros esquemas que por lo menos nosotros, no los estamos viendo. Insistimos en que el gobierno mexicano tiene claro el punto de vista del sector empresarial y vamos por la renegociación integral del Tratado de Libre Comercio”, dijo a El Financiero en una entrevista telefónica.
Steve Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, dijo el lunes en una entrevista televisiva que el presidente Donald Trump podría considerar como alternativa un TLCAN “adelgazado”, sin cambios estructurales drásticos para no requerir la ratificación de los legisladores en el Congreso estadounidense.
Al respecto, el presidente de la máxima cúpula empresarial del país detalló que a lo largo de 18 meses, el equipo negociador del gobierno federal, acompañado en todo momento por los representantes del sector privado que conforman el Cuarto de Junto, han buscado un acuerdo que se modernice de forma integral.
“Hoy el tema de energía, de comercio electrónico, son importantes como para ser incluidos. Las nuevas reglas de inversión y comercio en el mundo exigen que tengamos un tratado modernizado integralmente”, dijo.
“México ha sido muy activo en una agenda internacionalista, ha demostrado que los productos mexicanos son competitivos y necesitamos un proyecto que culmine con la agenda internacional”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, respecto a la falta de propuestas específicas en materia de comercio exterior por parte de los candidatos a la presidencia del país, como quedó en evidencia en el segundo debate.
En una economía abierta, México ha venido extendiendo su red de acuerdos de comercio internacional, según refirió el líder empresarial con la renovación del acuerdo con Europa, con la Alianza del Pacífico con invitación a países de Oceanía; se culminó el TPP-11 después de años de trabajo y también está en puerta la culminación de un tratado renegociado con América del Norte.
“Los empresarios quiseramos saber cuál es el proyecto de aprovechamiento de esta agenda internacional mexicana. Los candidatos nos quedaron a deber qué hacer con esta agenda internacional y cómo incorporar al talento mexicano en ella? ¿Cómo impulsar a las pequeñas y medianas empresas para el desarrollo regional, que se incorporen a mercados internacionales? ¿Cómo atraer mayor turismo y acelerar mayor infraestructura conectada al mundo? ¿Cómo utilizar los acuerdos internacionales para llevar inversión y empleo al sur-sureste del país?
En lugar de tratar tres cuartas partes del tiempo en acusaciones mutuas, ver propuestas y contrastarlas para tener claro el compromiso de cada una”, dijo.
Más de 30 senadores estadounidenses se dirigieron al representante comercial de EU y máximo representante del país en las mesas de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Robert Lighthizer, para expresarle su preocupación sobre la estrategia que el presidente Trump buscaría usar para presionar al congreso para ratificar el acuerdo comercial en el corto plazo.
“Nos preocupan los recientes informes de los medios que sugieren que usted podría estar considerando una estrategia de ultimátum para presionar al Congreso a aceptar un TLCAN actualizado, incluso por medio de amenazas de retirarse del acuerdo original”, detallan los 32 legisladores en una misiva
“En el pasado, sugería que su objetivo era lograr un apoyo abrumador bipartidista para un TLCAN modernizado. Creemos que este objetivo solo se puede lograr por medio de una estrategia que involucre de manera constructiva a los miembros del Congreso según lo exige la TPA”, agregan.
De acuerdo con los funcionarios, una estrategia de “tómalo o déjalo” para el acuerdo que representa más de mil millones de millones de dólares de comercio trilateral podría tener efectos negativos como poner en riesgo empleos de su propio país, así como también comprometer el crecimiento económico.
Los funcionarios resaltan su preocupación sobre obtener las garantías por las que aboga la “Trade Promotion Authority (TPA)”, las cuales ayudan a que el ejecutivo considere los aportes y prioridades del Congreso previo al término de las negociaciones de los acuerdos comerciales en función de que este pueda ser ratificado con mayor facilidad, entre otras cosas.
“Como resultado de estos requisitos consultivos y otras disposiciones establecidas en el estatuto, la TPA también prevé la consideración rápida por parte del Congreso de los TLC negociados, lo que permite votaciones de mayoría simples en ambas cámaras del Congreso sin considerar ninguna enmienda. Sin embargo, nos preocupa que el apoyo legislativo necesario… esté en peligro si las disposiciones son contrarias a las prioridades y los objetivos del Congreso”, mencionan los legisladores.
Ayer el secretario del Tesoro de EU, Steven Mnuchin, dijo en una entrevista televisiva que una de las opciones que estarían considerando para que el acuerdo pudiera ratificarse en el año en curso sería procesar un tratado ‘adelgazado’, lo que quiere decir que sería un tratado sin cambios estructurales de fondo que podría ser firmado sin la necesidad de ratificarse por el congreso.