Ante la fortaleza del dólar sobre el peso y las grandes obras de infraestructura anunciadas por el gobierno federal como el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, las empresas suizas fortalecerán su presencia en el país para no elevar el costo de sus productos y puedan participar en estos proyectos.
En reunión por el 70 aniversario de las relaciones México-Suiza, Gustavo Cuéllar, director comercial de Sika, empresa dedicada a la fabricación de químicos para manufactura y construcción, dijo que ellos están expandiendo sus líneas de producción en México y que en los siguientes meses abrirán una nueva planta en el país.
“No puedo dar más detalles pero queremos fortalecer la fabricación en México, un lugar con gran potencial por las obras anunciadas, principalmente el nuevo aeropuerto”, destacó.
Eduardo Dávalos, director de nuevas instalaciones de Schindler, dijo que ellos venden elevadores en dólares, pero la mano de obra para la manufactura es en pesos, donde buscan así equilibrar los costos.
“También tenemos un aumento en el costo de mano de obra nacional, pero ha sido de 4 por ciento”, destacó.
Mariano Omar Presas, director comercial de Hilti México, fabricante y distribuidor de herramientas de fijación, destacó que desde 2013 a la fecha han logrado duplicar su presencia en el país, y quieren duplicarse a lo que tienen ahora con vistas a 2020.
TRATADO COMERCIAL
Al ser cuestionados sobre los beneficios que brindan los tratados de libre comercio de México, como el suscrito con la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) conformada por Suiza, Noruega, Liechtenstein e Islandia, el directivo de Schindler afirmó que la eliminación de barreras arancelarias ha ayudado mucho a su empresa.
“A nosotros sí definitivamente nos ha ayudado mucho sobre todo con las barreras arancelarias que obviamente al eliminarse hemos mejorado los precios a beneficio de los constructores”, dijo Dávalos.
En tanto que para SGS, firma dedicada a servicios de certificación, estos acuerdos los han ayudado a ampliar su cartera de clientes pues ahora se ve como pequeñas empresas exportan sus productos, lo que los obliga a certificarlos con empresas como SGS.
“A nosotros que nos dedicamos a estas validaciones y sellos de garantía pues obviamente nuestra dinámica se ha incrementado (…) Si anteriormente estábamos acostumbrados a certificar empresas grandes, ahora ya empresas pequeñas de tres o cinco empleados están jugando en las grandes ligas”, dijo Víctor Morales, director de ventas de SGS.
