Desde hace tres semanas, el cruce de cargas de Juárez a El Paso y viceversa presenta retrasos históricos de hasta 7 horas, informó la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez.
Manuel Sotelo Suárez, vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), dijo que todo indica que aumentar las revisiones y retrasar el comercio exterior es una política del nuevo Gobierno federal estadounidense, que por todos los medios busca reducir el déficit comercial con México, cifrado en 64 mil millones de dólares para el 2016.
En cuanto al flujo de cargas y tráileres vacíos de norte a sur, indicó que la Aduana Mexicana no tiene la infraestructura suficiente pare revisar el 100 por ciento de los camiones, pero insiste en hacerlo, incluso con los vacíos.
El retraso de las cargas tiene varias implicaciones, afirmó. La más grave, es la pérdida de la competitividad.
“No puede ser que las aduanas de una región que depende tanto del comercio entre los dos países no ponga atención a este tipo de problemas, que van acabando con la competitividad”, señaló.
Explicó que cada carga maquiladora lleva un promedio de 100 mil dólares, y que de ese tamaño es la afectación cada que las aduanas se retrasan al grado que decenas de camiones se quedan sin cruzar la frontera.
“Esto nos pone a competir con otros países, entre más nos tardamos nosotros en cruzar las cargas, más competitivo se vuelve China, los países de Centroamérica o cualquier otro, porque nuestra mayor ventaja es que estamos muy cerca de Estados Unidos, pero si tardamos hasta 7 horas en cruzar con insumos y mercancías, entonces podemos llegar a ser menos competitivos que ellos”, insistió.
El otro problema, abundó, es el gasto que representa la tardanza. Estimó que por cada hora en la fila, un transportista gasta 90 dólares. Una línea de 6 horas de ambos lados como las que se han visto en estos días, resumió, significa un gasto extra de más de 8.6 millones de pesos diarios para el sector de transporte de carga, más las pérdidas que tenga la maquiladora por no entregar sus pedidos a tiempo.
Sotelo Suárez agregó que a diferencia de la aduana mexicana, en la estadounidense los oficiales no obedecen órdenes de sus jefes directos, sino que tienen toda la facultad de tardarse cuanto quieran en la revisión.
Esto hace que la aduana pueda hacer poco y que, por ejemplo, su sindicato, tenga la facultad de hacer fluir más lento o más rápido las cargas, añadió.
“Si Estados Unidos quiere limitar el déficit comercial que tiene con México, no necesita ni poner un nuevo impuesto ni cancelar el Tratado de Libre Comercio, con el control en las aduanas es suficiente”, dijo.
Indicó que el problema de sur a norte es que los oficiales de Estados Unidos se tardan demasiado en la revisión, así como fallas en el sistema.
Indicó que no existe algún factor, como algún cambio de infraestructura, que justifique el retraso de la aduana estadounidense.
Añadió que este jueves tuvieron una reunión con representantes de ambas aduanas —Beverly Good por Custom Border Protection de El Paso y un subdirector de la Aduana de Juárez— pero ninguno de los dos se daban por enterados de las tardanzas en las filas de carga.
Dijo que en las tres semanas pasadas se han tenido filas de más de 7 kilómetros en el Puente Zaragoza-Ysleta, donde se acumulan más de 430 vehículos.
Del lado americano, las filas recorren varias calles de El Paso, afectando el tráfico de los vehículos normales.
“Cómo es posible que las aduanas no vean el daño que están causando a ambas ciudades”, cuestionó.
Ayer se trató de localizar a la presidenta de la Asociación de Maquiladoras Asociación Civil, (AMAC-Index Juárez), María Teresa Delgado Zárate, pero no respondió a las llamadas de este medio, para tratar de establecer el daño de la tardanza en las aduanas sobre las maquiladoras.
Sotelo Suárez indicó que los empleados de la industria se limitan a lidiar con el problema, a recibir las cargas que no alcanzan a cruzar y enviarlas al otro día, con la pérdida de competitividad que ello implica.
Según datos del prontuario de datos económicos emitido por el Gobierno del Estado, durante el 2016 diariamente han cruzado alrededor de 3 mil vehículos de carga comercial hacia el norte por los puertos fronterizos de la región, que incluyen Córdoba-Américas, Zaragoza-Ysleta y Jerónimo-Santa Teresa.
