La huelga de General Motors en Estados Unidos, que cumplió el pasado domingo cuatro semanas, detuvo de manera paulatina las líneas de producción de la armadora en México, por lo que si la detención de labores se extiende a una quinta semana, pondrá en riesgo casi el 25 por ciento del volumen de autos que exporta el país, advirtieron especialistas.
“Lo que se deja de producir se recupera en lo que resta del año, los domingos, pero obviamente ajustando las jornadas (laborales), donde pudiera haber una situación mayor es cuando se pudiera prolongar más allá de cinco semanas, aún no llegamos a ese trance hablando como industria”, explicó Alfredo Arzola, director general del clúster automotriz de Guanajuato.
Entre enero y septiembre de 2019, General Motors exportó desde México 643 mil 301 autos, lo que representó 24.9 por ciento del total de vehículos que el país mandó al extranjero en este periodo, de acuerdo con datos del Inegi.
Además del volumen que manda esta empresa al extranjero, 92 por ciento corresponde al mercado de Estados Unidos, cuya nación es el principal destino de los vehículos que produce México.
Fuentes cercanas a los proveedores de la industria señalan que General Motors es el principal cliente de las firmas de autopartes en Norteamérica, por lo cual una suspensión de labores afecta a gran parte de los proveedores instalados en México.
“Estamos en alerta, pero no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, aseguró el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís.
Por otra parte, Marco Antonio Del Prete, secretario de Desarrollo Sustentable (Sedesu) en Querétaro, estimó que este problema se resolverá a la brevedad.
“Porque es un tema que ni siquiera es de México, es de Estados Unidos, de la relación sindical de General Motors. En ese sentido, esperemos que se resuelvan las controversias”, detalló Antonio del Prete.
Cabe recordar que la semana pasada Bloomberg Intelligence informó que la huelga del sindicato United Auto Workers contra General Motors puede obligar a los evaluadores de crédito a tomar medidas y acercar a los bonos de la compañía al estado de basura.
“Cuanto más se prolongue esto, mayor será el riesgo de que las concesiones tengan que ser mayores por parte de GM”, dijo Olesya Zhovtanetska, directora senior de renta fija pública de Sun Life Investment Management.