Estados Unidos demandó la desaparición del Órgano de Apelación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) como parte de una serie de cambios que anunció para reformar ese organismo, el único que regula los flujos de importaciones y exportaciones a escala global.
La representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, afirmó este viernes que el sistema multilateral de comercio ha adolecido de falta de moderación, en un discurso que pronunció en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales sobre la OMC en Washington.
“El Órgano de Apelación se ha extralimitado sistemáticamente al usurpar la función de los propios Miembros de negociar y crear nuevas normas. Y al hacerlo, socavó la capacidad de todos los Miembros para defender a sus trabajadores de políticas no comerciales perjudiciales”, dijo.
El Órgano de Apelación es una segunda instancia en la solución de disputas, pero Estados Unidos lo hizo inoperante al no renovar a sus integrantes, una acción que debe tomarse por consenso en la OMC.
Según las reglas, el Órgano de Apelación puede confirmar, modificar o revocar las constataciones y conclusiones jurídicas de una especie de tribunal (grupo especial), y los informes del Órgano de Apelación, una vez adoptados por el Órgano de Solución de Diferencias (OSD), deben ser aceptados por las partes de la diferencia.
El objetivo no es restaurar el Órgano de Apelación o volver a las cosas como eran antes. Se trata de dar confianza en que el sistema es justo. Y revitalizar la agencia de los Miembros para resolver sus diferencias”, argumentó Tai.
A diferencia de los grupos especiales (paneles), el Órgano de Apelación es un organismo permanente compuesto de siete miembros, que se ocupa de examinar los aspectos jurídicos de los informes emitidos por los grupos especiales.
“El sistema se concibió para facilitar soluciones de mutuo acuerdo entre los Miembros. Pero con el tiempo se ha convertido en sinónimo de litigio, costoso y prolongado, y a menudo sólo accesible a los Miembros que tienen recursos para pagar la factura”, concluyó Tai.
Desde la perspectiva del gobierno estadounidense, se debería hacer que las alternativas prácticas y apropiadas a los litigios -como los buenos oficios, la conciliación y la mediación- sean opciones reales para todos los miembros de la OMC.
“Deberíamos asegurarnos de que los grupos especiales de solución de diferencias abordan únicamente lo necesario para resolver las diferencias y resistir el impulso de pontificar. Y cualquier corrección de informes o decisiones debe limitarse a corregir errores flagrantes”, dijo Tai.
De acuerdo con ella, se debe poner fin a la “extralimitación judicial” y restaurar el espacio político para que los Miembros puedan regular y encontrar soluciones a sus necesidades acuciantes, como abordar la crisis climática o defender los intereses de sus trabajadores frente a políticas ajenas al mercado. “Y necesitamos corregir urgentemente los informes de los grupos especiales de la OMC que han afirmado que la OMC puede cuestionar las legítimas decisiones de los Miembros en materia de seguridad nacional, algo que ninguno de nosotros pretendía”, arguyó.
En contraste, una propuesta presentada por México y apoyada por 121 miembros de la OMC pide la restitución del funcionamiento del Órgano de Apelación, que está inoperante desde el 11 de diciembre de 2019. México ha expuesto que el hecho de que un Miembro (EU) pueda tener preocupaciones acerca de determinados aspectos del funcionamiento del Órgano de Apelación no debe servir como pretexto para alterar su labor.
Fuente:
Roberto Morales-https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Estados-Unidos-demanda-desaparecer-el-Organo-de-Apelacion-de-la-OMC-20230924-0068.html
