Las autoridades de Estados Unidos prosiguen hoy con el reforzamientode la seguridad en la frontera con México, provocando afectaciones de consideración en la zona limítrofe con California.
A la par de la instalación de alambrado de púas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos cerró tres carriles con dirección hacia el norte en la garita de San Ysidro y uno más en Otay Mesa, para continuar con las medidas de fortificación ante la llegada de las caravanas de migrantes.
La Embajada de Estados Unidos en México anunció hoy las nuevas medidas y pidió a los usuarios que tomen previsiones:
.@CBP cerró tres carriles con dirección hacia el norte en la garita de San Ysidro y uno más en Otay Mesa para instalar infraestructura de seguridad ante la llegada de la #CaravanaMigrante. Usuarios, favor de anticipar demoras.
— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) 14 de noviembre de 2018
Desde la semana pasada, la vigilancia a lo largo de la frontera con Texas, Nuevo México, Arizona y California se ha fortalecido.
Alrededor de 5 mil 600 militares han sido desplegados en la zona por órdenes del presidente Donald Trump.
Paralelamente, la Patrulla Fronteriza ha realizado tres simulacros de contención en los puentes internacionales Santa Fe y Zaragoza, con apoyo de helicópteros, perros adiestrados y equipos especiales antimotines, fuertemente armados con fusiles de asalto y armas cortas.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, el agregado del Departamento de Seguridad Nacional de la Embajada de Estados Unidos en México, Edgar Ramírez, indicó el martes que estas acciones son para evitar el acceso masivo de centroamericanos.
El funcionario advirtió que quienes deseen pedir asilo, tendrán que hacerlo a través de una entrada oficial o, de lo contrario, podrían ser procesados de forma administrativa o penal, cuya consecuencia es de seis meses de prisión.