En su fallo final sobre el cable pretensado, que se usa principalmente en líneas férreas de alta velocidad y suburbanas, los miembros de la comisión votaron de forma unánime por apoyar el reclamo de los fabricantes estadounidenses.
Los gravámenes a las importaciones chinas serán de entre un 31.4 y un 35.3%, en línea con márgenes establecidos anteriormente por el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
A las importaciones desde México se les impondrá una tasa de un 9.99 por ciento.
El reclamo fue presentado por Insteel Wire Products Co, una división de Insteel Industries, y Davis Wire Corp.