Las empresas estadounidenses y mexicanas del sector automotriz y sus proveedores, así como industrias de clavos, cerveza y refrescos, entre otros, enfrentan sobrecostos de hasta 30% por los aranceles al acero y aluminio impuestos por la administración de Donald Trump, por lo que es urgente levantarlos para evitar cierre de plantas y desempleo.
“Es claro que esperamos, por el bien de las empresas que tienen impacto y que están pagando sobrecostos, se resuelva (la eliminación de aranceles a México) antes de la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). ¡Eso nos ha dicho el gobierno federal!, de que se dé la firma de ese acuerdo previo a la firma del nuevo tratado”, expresó Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En octubre pasado, el presidente ejecutivo de Ford, Jim Hackett, pidió a la administración de Trump que resolviera las disputas comerciales rápidamente, pues de lo contrario, se haría más daño al segundo fabricante de automóviles estadounidense, el cual presentó una pérdida de 1,000 millones debido a que la mayoría de sus metales de Estados Unidos elevaron sus costos.
La automotriz estadounidense admitió que los costos de los metales en EU son más caros respecto al registro de sus socios comerciales. “Necesitamos tener costos competitivos en nuestro mercado para poder competir en todo el mundo”.
Por su parte, el mayor fabricante de clavos en Estados Unidos, Mid Continent Steel & Wire Inc, presentó al gobierno de Trump al menos 24 solicitudes para excluir el alambre de acero (procedente de México) de las tarifas de 25%, el cual es utilizado para fabricar los clavos. Este fin de semana, la Caintra de Nuevo León también pugnó al gobierno insistir con Trump en la eliminación de aranceles.
