Ampliar foto Así, el vicepresidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, Sergio Contreras, ha asegurado que hace 20 años, era impensable que Latinoamérica “fuera lo que es ahora y lo que representa”, ya que, hasta hace pocos años, “había muchos problemas serios como golpes de Estado, inestabilidad política, etc”, lo que hacía que ni Estados Unidos ni Europa se fijara en ellos.
Para Contreras, el hecho de que esta región haya llegado a consolidarse y representar un papel tan importante en el mundo es “uno de los fenómenos más importantes de la historia”.
Las empresas transatlánticas, según ha detallado el experto, son empresas en las cuales no se está invirtiendo en el interior, sino que salen al exterior. “Los países con más importancia económica, a nivel de estadísticas, son Brasil y México”, apuntó, aunque ha especificado que Chile representa un modelo para todos los países latinoamericanos por la forma en la que han desarrollado sus economías y democracias.
Sin embargo, Contreras ha recalcado, en un encuentro organizado por la Fundación Iberoamericana Empresarial en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, que las economías de Brasil y Argentina están “muy frágiles” porque uno de sus principales problemas es que “no respetan sus términos comerciales”.
Además, ha afirmado que lo que diferencia a México de Brasil es que el primero “ya no depende de su materia prima para crecer porque han creado una infraestructura propia”.
Por su lado, el vicepresidente de ‘Técnicas Reunidas’, Manuel Alabart, ha señalado que las empresas multilatinas se denominan así porque “pretenden proteger sus recursos naturales o adquirir los que no tienen”, intentando, así, defender su mercado interno de la competencia extranjera.
Por ello, Alabart ha hecho hincapié en la aparición sorpresiva de estas empresas —que no se esperaba que llegaran con tanta fuerza— y en su calidad original, ya que han “han iniciado esta aventura centrándose en su país”, en una economía y sistema que conocen bien y en una cultura basada en un idioma común.
Una economía en crecimiento
“Hoy, América Latina tiene una democracia plenamente garantizada y una economía en crecimiento”, afirmó el empresario, quien añadió que la “marca” de Latinoamérica está muy “mejorada” porque estas empresas multilatinas “dejarán de ser latinas y serán, simplemente, multinacionales”.
Para él, Brasil y México se parecen a la España de los años 80 y ha manifestado, así, que si sus empresas colaboran, ambas regiones “se harán más fuertes”.
En su intervención, el representante en Europa del Banco Interamericano de Desarrollo, Alejandro Álvarez von Gustedt, ha subrayado que la formación de empresas multilatinas ha sido posible “gracias a una apertura política” y ha añadido que la internacionalización de las empresas latinas “está viviendo una segunda etapa de expansión en América Latina” desde la primera década del siglo XXI.
Como consecuencia de esta apertura al exterior, “las clases medias de la región han aumentado -algo que no era así hace 25 años-, y en consecuencia, el consumo doméstico y el beneficio de las empresas”, indicó von Gustedt.
Pero lo más importante para el empresario es la ventaja que pueden protagonizar las empresas competitivas latinas debido a que “estos países no han tenido un sector bancario imprudente como el español, basado en el modelo anglosajón”.
Por su parte, el representante de la CEOE, Máximo Ibáñez, ha apuntado que los dos elementos que integran América Latina son la lengua y las compañías multilatinas.
Según ha defendido, el escenario más probable que aparezca en los próximos años será el de “bloques regionales”, en el que “la economía mundial se ordena por regiones que se construyen alrededor de grandes potencias”.
Al finalizar el encuentro, el catedrático de la UNED y moderador, Carlos Malamud, ha asegurado que es muy difícil hablar de América Latina porque más que hablar de una región, “se habla de países”.