Ciudad de México. Un acuerdo de suspensión de aranceles para las exportaciones de jitomate o tomate mexicano hacia Estados Unidos y que ha sido renovado durante más veinte años, está a revisión nuevamente a petición de la Bolsa de Tomates de Florida, con riesgo de quedar eliminado a partir de mayo si no hay entendimiento entre productores mexicanos y autoridades de ese país.
El jitomate es el tercer producto más importante en las exportaciones agroalimentarias de México, sólo superado por la cerveza y el aguacate. El año pasado las exportaciones de esta hortaliza ascendieron a 2 mil 261 millones de dólares, lo que representó un incremento de 13.3 por ciento respecto a 2017, indicó Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Destacó que la mitad de la producción de jitomate de México se destina a la exportación y el 80 por ciento de ésta se destina a los Estados Unidos.
Consideró que difícilmente México dejará de exportar jitomate hacia ese país, pero de imponerse aranceles los productores nacionales perderán competitividad porque tendrán que subir sus precios a los consumidores estadunidenses.
Además, mencionó que la producción de los agricultores de aquel país tampoco basta para abastecer todo el mercado, ya que la mitad del jitomate que consumen los estadunidenses proviene de México y ningún otro país cuenta con la misma capacidad para surtirlo ni ofrece calidad y tamaño del jitomate nacional. De hecho, abundó, el 90 por ciento de las importaciones de jitomate que realiza el vecino país son mexicanas.
Desde el pasado 6 de febrero, el Departamento de Comercio de Estados Unidos mandó una carta a los productores mexicanos para informarles que da por terminado el Acuerdo de Suspensión de Aranceles para el jitomate y cuya última ratificación data de 2013. El documento establece que si alguna de las partes firmantes quieren dar por terminado el acuerdo cuentan con un plazo de 90 días para hacerlo, así que en los hechos el acuerdo dejaría de estar vigente a partir del próximo 7 de mayo, en caso de que no alcancen un nuevo entendimiento.
Los productores de jitomate o tomate rojo de Florida acusan a sus contrapartes mexicanas de prácticas comerciales desleales, en concreto de vender por debajo de un precio acordado en el acuerdo de suspensión (dumping). El Departameno de Comercio informó que inició negociaciones con los signatarios mexicanos desde enero de 2018 y continuará con una investigación al respecto.
“Están revisando si realmente México está incurriendo en dumping, y de ser así se impondrá un arancel a las exportaciones, pero los productores tomateros del país han señalado que han cumplido con el acuerdo de suspensión de no vender por debajo del precio establecido en el acuerdo”, refirió Juan Carlos Anaya.
Ponderó que México es el décimo productor de tomate a nivel mundial pero el número uno en exportación; pero una barrera arancelaria por parte de Estados Unidos “puede hacer perder la competitividad que han tenido los productores nacionales para atender ese mercado. Las organizaciones de tomateros, principalmente de Sinaloa, seguramente están presentando pruebas al gobierno estadunidense de que no han incurrido en dumping e inconformándose de que se suspenda el acuerdo. El tema corresponde resolverlo a los productores, no al gobierno federal, pero seguramente éste estará atento”.