El secretario de Hacienda, Luis Videgaray inauguró este lunes un Foro para dar a conocer las modificaciones al reglamento de los Recintos Fiscalizados Estratégicos y recoger la opinión de la iniciativa privada sobre las mismas. Estas modificaciones fiscales, operativas y administrativas tienen el objetivo de facilitar a las empresas que realizan actividades de comercio exterior que se instalen en este tipo de recintos para simplificar sus procesos logísticos, incentivar la inversión y reducir sus costos de operaciones.
La figura del Recinto Fiscalizado Estratégico nació en el año 2004, y tiene como antecedente internacional a la “Zona Franca”. Estos recintos son parques industriales, administrados por particulares, en donde empresas nacionales y extranjeras pueden introducir materias primas o productos para el manejo, transformación, reparación, comercialización, almacenaje, custodia, exhibición, venta, distribución o elaboración de mercancías para su posterior circulación a mercados de consumidores, sin la necesidad de incurrir en contribuciones y aranceles, mientras las mercancías no sean introducidas al mercado nacional, cuando ya se consideran mercancías importadas.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, recordó que durante la inauguración del foro, que el Comercio exterior mexicano llega ya a 800 mil millones de dólares anuales y representa más del 63% del PIB, y aunque actualmente el pilar que sustenta a la economía es el consumo interno, “no debemos olvidarnos que en momentos importantes de la historia económica de México ha sido el sector exportador el que nos ha sacado adelante”. Por ello, el decreto incide principalmente en el sector de las manufacturas, que representan el 75% de la capacidad exportadora nacional. Los ingresos que tienen estas empresas superan por 10 a los que genera el turismo, por 12 los de las exportaciones petroleras y por 6 las remesas recibidas del exterior.
Guajardo añadió que en América Latina, las empresas que operan en este tipo de recintos tienen ahorros de hasta 16% en logística y llegan a crear hasta 3 millones de empleos.
Las nuevas reglas
Las modificaciones al reglamento, señaló Videgaray, “provienen de un diálogo intenso y cercano” con el sector privado para que la figura esté a la altura de las expectativas que creó hace una década.
Entre las principales modificaciones está la homologación del proceso de certificación para efectos de impuestos, es decir, que aquellas empresas que acreditan que son confiables pueden agilizar el trámite de devoluciones de IVA y otras contribuciones. “En automático, al otorgarse la autorización para el recinto, se otorga la certificación”, aseguró el secretario.
En cuanto a las modificaciones operativas, se estableció que las empresas no deberán tener que optar entre el régimen IMMEX (bajo el que se permite importar bienes necesarios para procesos industriales o elaboración de mercancías, sin pagar impuestos de importación o IVA de manera temporal) y el del Recinto Fiscalizado Estratégico. “A partir de ahora las empresas IMEX podrán estar en Recintos Fiscalizados Estratégicos” y tener ambos beneficios.
Así mismo, se optimizaron los procesos para autorizaciones y mejora de los tiempos de espera y prórroga de la vigencia para permanecer en el recinto, y se elimina la superficie mínima de operación para que puedan existir recintos de menor tamaño, si el proceso productivo así lo requiere.
Se elimina también el requisito de presentar un estudio que acredite viabilidad económica validado por Banobras.
Estas nuevas reglas, puntualizó Videgaray, no constituyen una normatividad definitiva, pues se trata de un conjunto de normas para el que es importante la discusión entre las partes involucradas.
