Todas las compañías deben prepararse para emitir comprobantes fiscales digitales (CFD) a partir de enero de 2011, pues los especialistas descartan la posibilidad de una prórroga.
La parte más complicada para hacerlo es tener listo el software, pues las empresas deben ajustar sus procesos contables, de cobranza y administrativos, dice la editora web de IDC Asesor Jurídico y Fiscal, Raquel Aguilar.
Las compañías tienen tres maneras de hacerlo, según la que sea más conveniente a sus procesos. La primera es desarrollando un software propio; la segunda, para quienes ya tienen un proveedor de software con módulos de contabilidad (Aspel, por ejemplo), es adaptar un módulo adicional para hacer las operaciones de CFD; la tercera es recurrir a un proveedor de este servicio para hacerlo desde su sistema. En este último caso, lo ideal es consultar la página web del Servicio de Administración Tributaria (SAT) (www.sat.gob.mx) para conocer la lista de los 25 proveedores autorizados por el organismo para ofrecer el servicio de facturación electrónica.
“En realidad lo complicado es montar la plataforma; después el proceso de facturación es casi automático”, asegura la especialista.
Para poder enviar y recibir facturas electrónicas, las empresas deben tramitar previamente con el SAT la Firma Electrónica Avanzada, el certificado de sello digital y solicitar sus folios, además de operar un sistema de contabilidad electrónico.
Aguilar explica que, todavía este año, la operación se hace directamente entre el emisor de la factura y el cliente: el primero envía el CFD y el cliente sólo verifica, a través del SAT, que el certificado sea vigente y que los folios hayan sido autorizados.
Pero advierte que, para 2011, habrá una modificación: una vez elaborado el CFD, se deberá enviar a un proveedor de servicios de certificación, quien lo validará, asignará el folio e incorporará el sello digital del SAT. Una vez validado el CFD, se regresa al emisor para que pueda entregarlo a su cliente.
Un problema que se puede generar, dice Aguilar, es que el SAT no tenga la suficiente capacidad para dar una respuesta expedita a los 9,000,000 de contribuyentes que deberán migrar a los CFD.
El limitado acceso a internet en algunas comunidades podría ser otro problema. Raquel Aguilar asegura que una de las quejas que han manifestado empresas es la complejidad que ven en el hecho de migrar a operaciones electrónicas debido a que en sus lugares de origen carecen de acceso a internet. De acuerdo con datos de la consultora Select, apenas 30% de las empresas utilizan una PC en sus negocios, lo que da una idea del rezago tecnológico.
Pero la ley no contempla excepciones. “El tema es adaptarse o morir; deben modernizarse, porque, además, muchas empresas ya están exigiendo este sistema de facturación electrónica a sus proveedores”, señala Aguilar.
Marco Bolaños, especialista en factura electrónica de la Asociación Mexicana de Estándares para el Comercio Electrónico (Amece), comenta que, hasta junio de 2010, apenas 33,054 contribuyentes ya estaban emitiendo CFD.
Explica que esta asociación creó la página www.tufactura.me, la cual contiene información sobre procedimientos, disposiciones, dudas, validación de soluciones pláticas informativas, cursos y todo tipo de servicios relacionados con los CFD.
Incluso, la Amece está ofreciendo servicios como cursos, el validador de CFD sin costo y un directorio de proveedores de soluciones recomendados.
Además, de manera exclusiva para sus asociados, la asociación está ofreciendo servicios de documentación y reingeniería de procesos para las empresas, herramienta para cálculo de retorno de inversión (ROI), cursos especializados sin costo y administración de proyectos.
