Shelly Shetty, analista senior de deuda soberana de Fitch Ratings, expuso que para que México alcance la siguiente categoría (“A”), deberá verse de forma sostenida una buena evolución del crecimiento económico, derivada de la implementación de las reformas que se están aprobando y de las que podrían aprobarse en la segunda mitad del año, así como la materialización de las ganancias en la flexibilidad fiscal.
“El momentum en cuanto a las reformas es impresionante hasta ahora y creemos que podría haber un mayor progreso en temas como la reforma fiscal; sin embargo, para otorgarle la siguiente incremento en la calificación tendríamos que ver las ganancias materiales en la implementación de las reformas y la flexibilidad fiscal, no sólo en términos de incrementar la base de recaudación, que es relativamente baja en México, sino también ver un mayor incremento en los amortiguadores fiscales como los fondos de estabilización”, ahondó en entrevista.
Shetty comentó que la calificadora decidió subir la calificación a México de BBB a BBB+ debido a la fortaleza de los fundamentales económicos, que han apoyado la resistencia económica que el país ha mostrado, a las reformas, a los progresos hechos en la reducción de la violencia asociada a la guerra contra el narcotráfico y también al hecho de que Pemex ha estabilizado su producción de petróleo en varios trimestres.
Explicó que México ha mejorado su desarrollo con un crecimiento en los últimos tres años de 4.5%, que supera el promedio de 2.5% que había reportado y que es además mayor al crecimiento de EU.
“Esto responde a las ganancias de México en importaciones de manufacturas estadounidenses, la recuperación de la demanda doméstica y el crecimiento del crédito, así como a las mejoras que ha hecho recientemente en la competitividad de los costos laborales”, dijo.
Consideró que la resistencia de la economía ha sido apoyada por la acumulación de las reservas de Banxico, que desde el inicio de la crisis financiera han crecido casi 70%
“El momentum de las reformas que han ocurrido y las que están en proyecto, podrían impulsar la trayectoria de crecimiento y la flexibilidad del país”, expuso.
La calificadora Fitch Ratings mejoró la calificación de la deuda soberana de México de “BBB” a “BBB+” con perspectiva estable, lo cual significa la existencia de un riesgo moderado de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país.
El 12 de marzo de este año la calificadora Standard & Poor’s cambió la perspectiva de la deuda soberana de estable a positiva, manteniendo al país en una calificación “BBB”.
Haydee Moreyra, del departamento de Economía y Finanzas del Tec de Monterrey, dijo que la reciente mejora de la calificación de deuda soberana de México realizada por Fitch, permitiría al gobierno y a las empresas conseguir créditos más baratos en los mercados financieros del mundo. “El único beneficio del mejoramiento en la calificación sería financiarse a un costo más barato, pagar una menor prima de riesgo a los capitales que entren al país”.
