La Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), informó que sus agremiados pierden aproximadamente cinco millones de pesos (mdp) diarios, debido a las restricciones de tránsito que impuso el gobierno del estado de Querétaro, desde febrero pasado, para los tractocamiones doblemente articulados, mejor conocidos como fulles.
Leonardo Gómez, director general de la ANTP, en entrevista con T21, dijo que dicha medida, no sólo ha provocado que se generen sobre costos operativos para las empresas, sino también una mayor inseguridad para las mercancías.
Detalló, que al llegar un full a Querétaro, éste tiene que desarticularse, hacer maniobras en algunas gasolineras o terrenos baldíos para dejar un remolque y así poder entrar a la ciudad del estado, posteriormente los operadores tienen que regresar por el otro remolque, lo que representa un costo de entre 150 y 200 pesos por unidad y un recorrido de entre 100 y 150 kilómetros más.
Las maniobras se realizan a las orillas de las carreteras, y esto a su vez provoca mayor inseguridad e ineficiencia, porque genera mayores movimientos de los fulles, lo que pone en riesgo a la población y la distribución de diversos productos, dijo.
Thomas García Camacho, subdirector de transporte del centro de la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Querétaro, comentó que desde noviembre del 2010 la dependencia, firmó un convenio con diversas organizaciones a través del cual se determinó restringir el paso de este tipo de vehículos y de unidades de carga que mueven materiales y residuos peligrosos por la ciudad para evitar accidentes.
De acuerdo con García Camacho, en dicho convenio se estableció que este tipo de unidades tienen que desviarse por los libramientos de la Ciudad de Querétaro; el sur poniente que termina en la carretera federal 57 a la altura de Santa Rosa y el libramiento noreste que conecta a la carretera 57 antes de llegar a la ciudad de Querétaro.
Si es que provienen de la Ciudad de México, los camiones se desvían y los conecta a la carretera 57 después de la ciudad de Querétaro, es decir, en el entronque con la carretera San Miguel Allende, explicó.
“El convenio, el cual no firmó la ANTP, se establecieron estas medidas, dado que se estima que por las avenidas y vialidades de la Ciudad de Querétaro circulaban aproximadamente 10 mil fulles y unidades de materiales y residuos peligrosos diariamente, lo que ocasionaba severos problemas de tráfico y riesgo para personas, con esta medida hemos logrado que 7 mil vehículos de este tipo dejen de transitar por las zonas urbanas del estado”, explicó.
Indicó que el gobierno del estado trabaja en “afinar” lugares específicos para que los fulles realicen las maniobras de carga y descarga y no tengan las complicaciones para el traslado de mercancías como las están teniendo.
Cabe señalar que dicho acuerdo fue firmado por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac), la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), la Policía Federal, el gobierno del estado, Caminos y Puentes Federales (Capufe), y la SCT de Querétaro. La ANTP, no firmó dado que no estuvo de acuerdo por considerar inviable dicha medida.
