Salió a la luz la grabación que mantuvo el capitán del Costa Concordia con el jefe de la Capitanía de Livorno, Gregorio de Falco, cuando el crucero quedo encallado en las costas italianas hace unos días.
La conversación desata una gran polémica a nivel internacional por el comportamiento nada honorable del capitán del barco, Francesco Schettino, quien abandono el navío cuando aun había personas abordo.
El capitán Schettino, quien podría ser condenado a una pena máxima de 15 años de prisión, se sometió ayer al interrogatorio de la jueza de instrucción Valeria Montesarchio, que dispuso el arresto domiciliario del capitán, pues no considera que exista riesgo de fuga.